En una mañana de miércoles se escucha a la madre:
-¡¡Vamos Juan que se te hace tarde y tienes que ir al colegio!!
Juan se da la vuelta para el otro lado y sigue abrazado a su almohada. A los dos minutos, la madre de nuevo.
-¡Juan, llegarás tarde y eso no puede ser, levántate de una vez!
–No quiero ir al colegio, déjame dormir un poco más.
-De eso nada, levántate ahora mismo y a la ducha, mientras yo te preparo la ropa y hago tu desayuno.
-¿Por qué tengo que ir al colegio? preguntó Juan.
-Que… ¿por qué tienes que ir al colegio? Hay tres grandes razones: Primera porque es tu obligación. Segunda porque tienes 47 años. Y tercera porque eres el director del colegio… y no quiero que se hable más. ¡Levántate!
Esto, que puede ser cierto, realmente suena a chiste.
Pronto será el día de la madre y quiero brindar un homenaje a todas ellas incluyendo a la mía y a la madre de mis hijos evidentemente. Nunca había tenido la oportunidad de hacerlo tan públicamente como por este medio que me brinda hoy.es y que acepto con gusto.
Desde que nacemos, ella es la persona que siempre estará a nuestro lado, nos perdonará lo que hagamos mal y lo hará con un beso.
Escuché en una tertulia de presidiarios que la figura más importante en la cárcel, la que hay que respetar a muerte, la única conexión con el exterior que les importa de verdad, es la madre. Hasta el más ‘macho’ llora cuando, y tras una visita, se despide de su madre.
A tí que eres madre… ¡FELICIDADES
Decía Alejandro Dumas: las madres perdonan siempre, han venido al mundo para eso.