Por un lado la biológica. Por otro el erial. En la primera, la primavera ha llenado de alegría nuestros campos y rompen en colores como ha ocurrido este año, está siendo uno de los espectáculos más hermosos que recuerdo. Por otro lado, en la segunda España, la del erial, no tenemos visos de que esto mejore.
Yo no sé ustedes, pero yo ya voy un poco harto de desayunarme día si, día también con que el Sr. Urdangarín esto o lo otro. Ahora que si sus declaraciones de la renta, que declaró a Hacienda que ganaba 2000 euros brutos al mes y vamos andando.
Otro que también me tiene un poco ‘tupío’ es el Sr. Bárcenas. Este hombre que no deja de sorprendernos, con la desfachatez que ha ido tejiendo una fortuna, a costa de todos aquellos que creyeron en él y le dejaron hacer. Pero no sólo él, no. Todos aquellos ilustres que recebaron sus bolsillos al ‘tran tran’. No con sobresueldos ¡ojo!, con sueldos. Ya lo dice el Sr. Floriano. En otro tiempo, creo, con este tipo de cosas un Gobierno se venía al suelo pero ahora, no pasa nada. ¿Por cierto, seguirá yendo a esquiar?
Por poner algún otro nombre de los que me chirrían puedo citar al Sr. Camps, con su sonrisa impoluta y sus gestos de hombre bueno. Anda que si realmente supiésemos la verdad… pero tampoco altera nada. Nueva mayoría en la Comunidad Valenciana.
La reforma laboral, esa que se atreven a decir que está funcionando y que gracias a ella el empleo no se resiente. ¡Pero cómo se pueden decir tamañas barbaridades! Por muy Presidente del Gobierno, no se puede decir que no piensa tocarla
De acuerdo en que no la toque (a peor) como le pide la Troika, faltaría más, pero decir que funciona y habiendo superado los 6 millones largos de parados, suena a tomadura de pelo. Parece que se ríe de nosotros, lo que desgraciadamente, seguro que es verdad.
De educación, investigación y sanidad, qué les voy a contar. Hoy me encuentro con una noticia que dice que un joven físico es reconocido en el extranjero e ignorado en España. Le otorgan una meritoria distinción el mismo día que el Ministerio de Economía y Competitividad le deniega una beca para volver a España.
Nos piden paciencia como solución a nuestros problemas, incluso que recemos (que no se lo quito a nadie) para relajar nuestra ansiedad cuando la situación aprieta y a la vez reconocen los ministros de Guindos, Montoro y la vicepresidenta que la línea de crecimiento va en caída. No sólo ellos. ¡El propio Presidente admite que se destruirán 1.300.000 empleos en la legislatura ! El pueblo, nosotros, no les interesa. Miran para otro lado. Dicen: ‘estamos haciendo enormes esfuerzos por levantar este país’. Pero bueno, ¡qué cara más dura! Los esfuerzos los hace el pueblo, no ellos.
Bueno pues ya no sigo porque ¿para qué? No quiero calentar la cabeza a nadie pero lo que no acabo de comprender es cómo con estos mimbres, este Gobierno sigue obteniendo mayorías en intención de voto.
¿Cabría la posibilidad de que las encuestas se equivoquen? ¡Elecciones ya! A ver si es cierto lo que se publica porque no me lo creo.
¿En qué estamos pensando? ¿Alguien cree que el Gobierno tiene la solución? ¿Necesitan una revuelta general para OIR lo que les dice la calle?
Basta ya de tanta Europa y de que sean unos señores a los que no entiendo, pues no hablan mi idioma, los que dirijan nuestros destinos.
Dos ministros de la City, estos que siempre han sabido nadar y guardar la ropa, han planteado la salida de su país de la UE.
Creo que les apoyo. Yo también quiero irme de ahí. Me están amargando la vida. Quiero una España libre de sus dictaduras.
Siento, si acaso les he aburrido, pero como decía Alphonse de Lamartine: La crítica es la fuerza del impotente.