“Como decíamos ayer”, acuñando la famosa frase de Fray Luis de León y utilizada también por Unamuno siglos más tarde en sus clases, así retomo yo el volver a escribir para este blog. En donde saber fijar la mirada en lo positivo es esencial para poder vivir una vida mucho mejor.
A veces me da la impresión que vivimos la vida sin darnos cuenta del hermoso regalo que representa; y menos mal que hay ciertos momentos que se nos recuerda como sucedió en la pasada Gala de los Goyas del fin de semana en palabras del nominado al Goya como actor revelación 2018: Jesús Vidal. Fueron emocionantes palabras cargadas de mucho amor y verdad. Visto así, ¡Cuantas personas tendrían que cruzarse en nuestro camino para hacernos partícipes de tanta verdad! Ensalzar un valor tan bonito como la vida, su protección y cuidado, me hace recordar que cada día de mi vida tendría que ser un continuo agradecimiento porque yo misma recibí el don de la vida. En mi vulnerabilidad, y en tantos momentos de mi crecimiento en lo bueno y en lo malo han existido esas personas que me han acompañado a crecer: mis padres, esos que apostaron por mí desde un primer momento y que incondicionalmente me han dado y lo siguen haciendo, todo su amor y cariño.
Por eso cuando escuche las palabras de este actor con un gracias papa y mama por darme la vida, me estremecí haciéndome consciente de lo que suponía ese gran mensaje proclamado a los cuatro vientos. Cuanto agradecimiento sentí en esas palabras, de aquel que vive su vida como un verdadero regalo, un verdadero don.
Ojala se me sigan cruzando estas palabras en medio de mis días para agradecer yo también el regalo de la vida.