Hace algunas semanas que un virus revolucionó no solo nuestro país sino que ya a día de hoy, lo está haciendo al mundo entero. Sin embargo lo que no sabía este virus es que en medio de toda esta pandemia, dolor, y sufrimiento también traería aparejada otra revolución más grande: la revolución del amor, que poco a poco también se está colando en nuestras vidas, llevándonos a considerar que de él no podemos prescindir. Como cantaban los Beatles en su famosa canción: all you need is love.
Considero que el amor es el lenguaje universal y que a todos nos une. Hablar sobre el amor, es hablar sobre aquella vocación que lleva toda persona inscrita en su corazón.
Fue Fiódor Dostoyevski escritor de grandes obras de la literatura quien reflejaba en ellas una búsqueda incesante por la belleza, como aquella que salvará realmente al mundo. Yo me atrevería a decir que más que la belleza, será el amor la gran fuerza que salvará el mundo. Pues el amor es el motor de la vida.
Es en el corazón donde residen nuestras emociones, sentimientos y afectos. Pero el amor es más que un sentimiento, es más que algo sensible que siento en mi interior. Radica fundamentalmente en un compromiso, en una actitud para salir de sí mismo al encuentro con el otro. Es verdaderamente en ese encuentro donde la persona puede sentirse acogida, sostenida, reconocida y valorada. Y de esta manera el amor actúa en nosotros a tener confianza y seguridad en la vida, a pesar de que las cosas puedan complicarse o salir como a veces no esperábamos.
“Cuando uno experimenta un gran amor en su vida, se trata de un momento de redención
que da un nuevo sentido a su existencia”.
-Benedicto XVI-
Sin embargo esta fuerza que se encuentra en el corazón a veces no la hemos llevado a pleno rendimiento, manteniéndola a medio gas, algo taponada, cerrada, o silenciada por esas “trampas de la vida” que motivadas por nuestros miedos infundados, confusiones, comodidades no la hemos concedido el espacio ni el momento necesario para permitir que emergiera y así poder expresarla sin condiciones.
A pesar de todo sabemos que el corazón está hecho para amar. Y así en estos momentos el corazón se está descubriendo. Despojándose de todas aquellas capas, para destapar esa gran fuerza transformadora y movilizadora que nos incita a hacer cambios. Y así está ocurriendo, gracias a todos esos gestos que están invadiendo poco a poco nuestro corazón de: esperanza, paz, cariño, alegría, fortaleza, ánimo, etc. Con una ternura y sensibilidad que no se puede transmitir físicamente, pero que poco a poco penetra en el corazón y que facilita que se extienda por cada palmo de nuestra piel llegando a sentir esa fuerza físicamente. Esos cambios son los más importantes, pues se producen en lo más hondo del corazón.
La revolución del amor ha comenzado; solo descubrimos el amor cuando alguien nos lo muestra, nos ha enseñado a amar. Así al lado de una persona que ahora mismo está sufriendo hay otra que está tocando su corazón, por eso el amor salva. Tan solo espero que tú también te dejes tocar por esa fuerza que lo inunda todo, y que en tantas personas ya lo ha hecho.
Aprovecha estos momentos como esa gran oportunidad que te brinda la vida para amar con más intensidad. Se tú también parte de esa revolución del amor. Conéctate con tu corazón, escúchale y ocupa el presente en el amor.
Ahora más que nunca tenemos que tener la convicción de que solo el amor, todo lo puede, todo lo restaura, solo el Amor puede hacer nuevas todas las cosas.
Por eso adelante, ¡mucho ánimo!
#SuperaremosEstoJuntos