Llego el momento, llego la hora de que las calles de nuestra ciudad de Badajoz se impregnaran de esa melodía, y de bailarines que desde hace ya varios años dedican su tiempo personal a esta danza que ha cautivado sus vidas. Porque bailar tango no es cualquier cosa, el tango es especial; que tendrá que tiene tanta fuerza que incluso bailarlo bajo la lluvia hace que sea vivido como una experiencia inolvidable.
Aprovechando el marco de Badajoz Ciudad Encendida se ha presentado el tango en dos entornos de Badajoz: la plaza de España y la plaza Alta. Y la verdad que ha sido todo un placer querido tango tener esa experiencia contigo, incluso bajo la lluvia que nos ha acompañado en estas dos ocasiones.
Y es que cuando el tango sale a tu encuentro, te elige, y te atrapa. Ha venido a quedarse contigo y entra en tu vida. El tango es comunicación, el tango es caminar, caminar juntos de la mano, abrazados, mirándose y escuchándose. Eso si no es fácil, es una danza que pide constancia, dedicación y paciencia. Pero el tango no es exclusivamente un baile más. Tiene un importante componente que lo sitúa en una filosofía de vida, te ayuda a desconectar de todo aquello en esos instantes mientras bailas y te reporta a momentos mágicos impregnados de gran belleza, fuerza, dulzura y pasión. Es por ese motivo que desde hace algunos unos años, se haya producido un crecimiento del número de personas que se acercan al tango, no tan solo como baile sino también dentro de un contexto terapéutico denominado como tangoterapia, en donde el tango se utiliza como instrumento para generar una mejor calidad de vida. Se facilita la expresión de las emociones, propiciando la integración psicofísica de la persona y de esta con los demás. Una persona integrada aumenta su autoestima, se consolida en su red social, disminuyendo significativamente los niveles de estress favoreciendo la relación con el otro, que la predispone al despliegue del potencial creativo en un encuentro significativo. Se obtienen notables beneficios sin lugar a dudas para nuestra vida. E incluso dentro de un contexto clínico, profesionales dedicados a esta disciplina trabajan con pacientes de cáncer, diabetes, párkinson incluso el alzhéimer.
Visto lo visto querido tango puesto que has llegado para quedarte, quédate y síguenos invitándonos a salir de calle con tu melodía y tu danza por las calles de nuestra ciudad