El filósofo Platón, hace veinticinco siglos, definía el sistema social ideal como aquel en el que la justicia es un elemento fundamental y prioritario y eso solo es posible si esa sociedad está constituida por ciudadanos justos.
Afirmaciones con las que me identifico y con las que es fácil estar de acuerdo. Solo las personas injustas se autoexcluyen pero tendrán las puertas abiertas si cambian su conducta. El problema comienza cuando intentamos definir el significado de justicia y nos preguntamos por nuestro grado de responsabilidad ante comportamientos considerados injustos y denigrantes.
Me explico. Este lunes, 21 de mayo de 2018, la madre de una menor de 13 años ha interpuesto una demanda en el Juzgado de Instrucción Número 7 de Cáceres por un presunto delito continuado de malos tratos “físicos y psíquicos, vejaciones y amenazas veladas” contra la menor, que sufre Trastorno del Espectro Autista (TEA) “y apenas habla una docena de palabras”. Expresiones como «Te pego porque me pones nerviosa», «te pareces a la niña del Exorcista», «te he tenido que pegar» son frases que se escuchan en una grabadora que la madre puso en la mochila de su hija.
El máximo culpable del maltrato es la persona autora de la agresión física y psíquica infringida a la menor, es decir, la directora y los que colaboraban directamente. Ahora bien, no son los únicos porque la responsabilidad posee diferentes grados. Son coautores todos aquellos que consienten con el silencio o la desidia el comportamiento agresivo del o de los violentos, los que callan ante leyes ineficaces e incapaces de erradicar esta lacra social, los que no transmiten con el ejemplo comportamientos pacíficos a los demás, los que aumentan la audiencia de medios de comunicación perversos. Hay un maltratador y no pocos consentidores pasivos.
No denunciar, aunque sea de forma anónima, al centro en el que ocurren sucesos como el descrito es consentir el delito. Cuando las autoridades no son capaces de proteger a los miembros más débiles de la comunidad, entonces la comunidad está legitimada para exigir sus dimisiones y la de sus superiores responsables. Deseo se aclare todo y que cada uno pague ante la justicia según su grado de responsabilidad.
Mientras tanto, Elena deseo disfrutes de ser libre.