El 24 de noviembre de este año, hace menos de un mes, escribía en este blog una breve reflexión titulada “una muerte ya es excesivo”. Vuelvo a lo que vengo repitiendo desde hace años y me gustaría que Laura no se convirtiera en una más de tantas. Me temo que habrá nuevas muertes de mujeres inocentes.
Es un crimen deleznable y horroroso, sin sentido y absurdo, nada puede explicarlo y siempre estará presente en las mentes y corazones de los que le querían y rodeaban.
Estos sucesos nos recuerdan lo vulnerable que somos y lo cerca que está nuestro raciocinio de la irracionalidad más destructiva, hasta el punto de que podemos matar a seres inocentes, incluso a quienes creemos amar. Contradicciones trágicas de la vida.
La noticia estará en todos los medios de comunicación durante unos días hasta que nos volvamos a olvidar. Los profesionales de salud mental hablan de trastornos de personalidad, de personas con problemas para controlar sus impulsos destructivos, con celotipias y sentido de posesión de la vida de cualquier mujer, sean o no conocidas, sean o hayan sido sus parejas. Estamos ante personas incapaces de experimentar sentimientos de empatía, de ponerse en el lugar del otro, de entenderle y respetarle.
En ellos se da la satisfacción de “me adueño de lo que deseo”, “lo que no puede ser para mí, tampoco lo será para otros”. No tienen sentimientos de culpa ni arrepentimiento porque se creen en posesión de la razón.
Una sola muerte por violencia de género es excesiva, no digamos si hablamos de decenas de mujeres muertas cada año. Deseo que las medidas adoptadas para proteger a las mujeres y a cualquier persona sean realmente efectivas y podamos decir que se ha solucionado este grave problema planteado.
Algunas medidas pasan por formar y educar en las familias y en los centros educativos, por asumir cada uno su responsabilidad. Hemos de huir de las generalizaciones que pueden llevarnos a error. Allí donde hay un maltratador violento, asesino…deben surgir mujeres y hombres que protejan y defiendan a la posible víctima.
Los medios de comunicación deben tratar correctamente los problemas, el sistema judicial ha de ser justo y resolutivo
… entre otras.
Por Laura, por todas las víctimas de violencia de género. Descansen en Paz y ayuden a cambiar esta Sociedad.