En el día que celebramos el Día Mundial del Síndrome de Down y que cumplo un año más os deseo salud física y fortaleza mental, personal y familiar para luchar contra esta nueva situación de vida y de convivencia.
Comparto mis emociones, sensaciones, miedos y esperanzas en estos días de invasión vírica. Lo que nunca me ha faltado es la esperanza y la confianza en los sanitarios y en las personas que nos ayudan a afrontar estos días, como los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, trabajadores de tiendas, farmacias, gasolineras y una larga lista de verdaderos héroes de la vida.
Hoy día 21 dedico mis palabras llena de sentimientos a las personas con Síndrome de Down y a mi hija con especial cariño, a ti que te acercas a estas líneas, a tu familia y a tantos que dan sus horas y sus vidas por los demás.
Breves e intensos, palabras, emociones y sensaciones…
9 de marzo:
Un virus paraliza el mundo
¡No somos tan fuertes como creíamos!
¿Por qué no nos ayudamos un poco más?
11 de marzo
Colaborar, cooperar, tranquilizarnos…
Directrices sanitarias y llevarlas a cabo.
Confiar en nuestros sanitarios
13 de marzo
Sanitarios + confianza + serenidad + paciencia =
éxito seguro
13 de marzo
Viendo Siria, Venezuela, Afganistán, Iraq, Yemen, el Sahel…
¡Pues claro que somos capaces de soportar restricciones!
Saldremos más fuertes y humanos
14 de marzo
Si todos seguimos las indicaciones que nos han dado, superaremos antes el estado de alarma.
14 de marzo
Sé lo que debo hacer y lo hago.
Si me cuido, te cuido.
Si te cuidas, me cuidas a mí también.
15 de marzo
Un pueblo unido es invencible.
Gracias por cuidarnos.
16 de marzo
Los padres y alumnos nos acordamos del colegio y los profesores, de los alumnos y así sucesivamente.
¡Nos necesitamos!
17 de marzo
Algo bueno de esta situación es darse cuenta de lo poco que somos y lo mucho que protestamos.
¡A relajarse toca!
18 de marzo
No se trata de yo te doy tanto para que tú me des lo mismo, eso depende de las necesidades y de las capacidades de cada uno.
Ya se aplica en la familia, en la amistad y el amor, pero debemos aspirar a que se incorpore a la vida comunitaria. Aseguramos una vida mejor.
18 de marzo
Cuidemos a los alumnos, docentes y padres. Mantenernos enganchados al curso no significa añadir más estrés a la situación actual.
19 de marzo
Esta guerra vírica se ganará, con sacrificios y mucho dolor.
Aprendamos a querernos porque la vida pende de un minúsculo virus.
20 de marzo
Estar en Paz con uno mismo, con los demás, con el entorno y Dios (si eres creyente) es la mejor defensa antivírica.
Al alcance de todos