El encarcelamiento del rapero Hasel ha desencadenado muchos problemas de orden público en varias ciudades españolas, llevándose la peor parte Barcelona. Violencia, agresiones a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, destrozos de bienes públicos, saqueos de bienes privados… una locura. No es una cuestión de defensa de la libertad de expresión, porque ésta nunca es sinónimo de lo que hemos visto estos días en los medios de comunicación. Defiendo la libertad de expresión, pero ése no ha sido el debate, por desgracia.
Otro sinsentido y aún más peligroso ha sido la justificación de la violencia por dirigentes políticos, llegando hasta el extremo de que el portavoz de uno de los partidos del gobierno así lo expresaba en un tuit: “Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol. La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia” (17 de febrero de 2021). Este tipo de mensajes no beneficia a nadie y perjudica a todos, también a quien se pretende defender. Algunos miembros de partidos políticos no se han enterado de que la sociedad democrática, a la que ellos pertenecen y dicen representar, se asienta en la libertad de pensamientos, opiniones y expresiones, creencias… pero nunca en coacciones.
En estas líneas bien meditadas y reflexionadas, con las que se puede discrepar desde la libertad de expresión y el respeto, solicito que se investigue lo sucedido estos días con detalle y justicia. También pido a los cargos públicos que han justificado o defendido la violencia callejera que presenten sus dimisiones por situarse al margen del Estado al que deberían respetar y representar por sus cargos.
A los millones de personas pacíficas, que respetan la Democracia y la convivencia en Paz les digo que el odio y la venganza contra los violentos y delincuentes no solucionan lo que está ocurriendo. La violencia se combate desde el Estado y sus poderes.
La transición trajo la democracia y la convivencia en Paz. Recuperemos la memoria y ese talante.