El Hotel Atrio en Cáceres , ha sido galardonado con el Premio FAD de Arquitectura 2011, está ubicado en pleno casco histórico, también hay que añadir que el jurado destacó la reinterpretación y valoración que hicieron en uno de los edificio como “una sugerente remodelación de la estructura espacial tradicional de las casas de la ciudad”, la cual “proporciona al proyecto una gran riqueza perceptiva y permite establecer una simple y sabia relación con el clima”. “Se palpa la intensidad dedicada al diseño de cada estancia”, son algunas de las descripciones hechas.
Es un proyecto realizado por los arquitectos Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla, el Hotel Atrio está planteado en dos alturas, más un sótano donde se ubica la joya de la casa, la bodega, y un espectacular ático con dos pequeñas piscinas que ofrece una privilegiada panorámica de la ciudad monumental.
El hotel dispone de catorce habitaciones, todas ellas con grandes ventanales e incluso en los propios baños y equipadas con todo lo necesario para no querer salir y poder relajarte.
No hace falta que describa que el Atrio es un lugar especial, donde se fusionan, la historia con el histórico edificio, y la modernidad con una arquitectura más conceptual y minimalista , con un diseño de interiores totalmente relajante, con colores neutros , y hay que hablar también de la decoración del mobiliario,en la cual hay piezas de diseñadores y artistas reconocidos como: obras de Andy Warhol, Antonio Saura, Antoni Tapies, Georg Baselitz, Candida Höfer, Gerardo Rueda o Thomas Ruff… o las lámparas de Arne Jacobsen.
LA BODEGA, es la joya de la corona sin duda alguna y por eso también hace tan especial al Atrio, también por el diseño que tiene que es circular y crea un espacio en la bodega con un encantan innato y el revestimiento de madera hace de ella un lugar acogedor se ubica en el sótano ; está calificada como una de las mejores del mundo,y es muy demandada por los clientes ,ya que también tienen autenticas botellas que son reliquias que reposan en cajas de roble , unas de 35.000 botellas de 3.000 referencias procedentes de 20 países distintos. Entre ellas, auténticos tesoros de la enología como las verticales de Chateau Latour desde 1945, Chateau Lafite Rothschild desde 1929, Chateau Margaux desde 1938, de Romanee Conti (incluyendo su Montrachet, del que sólo hacen 2.000 botellas al año), de Petrus desde 1947, Dom Perignon desde 1966, Pingus o Vega Sicilia desde 1918,para los que son amantes del vino,disfrutarán viendo estas joyas.
En el exterior del edificio han conservado la fachada original de una casa familiar, con los muros de mampostería y elementos restaurados que no rompen con el entorno histórico; por dentro, cambia totalmente con ese nuevo aire de vanguardia que los arquitectos junto a su equipo han querido transmitir.También hay que destacar como punto importante la estructura que sea realizado para el interior del edificio y a la vez de manera decorativa, la cual son unas jambas rectilíneas que hacen que la luz entre dentro y transforme el hotel a cada instante; a media tarde es un espacio diferente o cuando son las doce de la mañana, es mágico en todas las ocasiones. Cada rincón ofrece una versión distinta , siempre agradable a la vista.
Decir que tienen espacios y lugares que aparte de transmitir paz y elegancia también puedes disfrutar de las vistas en el ático o deleitar sus deliciosos platos de cocina de vanguardia. Y respecto al diseño y la decoración del Atrio, me encanta que se fusionen la historia de sus paredes con la exclusividad de los muebles y obras de artes de gran carácter contemporáneo.
Fotografía:google