Más de 200 personas acompañaron al Club del Caminante de Badajoz en su tradicional peregrinación a pie hasta la Ermita de la Virgen de Bótoa. A pesar de que a la hora de salida el cielo estaba nublado, muchos caminantes estaban dispuestos a realizar el recorrido, viéndose gratamente recompensados cuando empezaron a desaparecer las nubes y el sol dio colorido al campo extremeño repleto de flores de múltiples colores. Como es tradicionaL se hicieron dos paradas, en la cantina de Gévora y en la venta Rosario en Valdebótoa. A la llegada a la ermita se procedió a la ofrenda floral a la Virgen de Bótoa. El Club del Caminante agradece su comportamiento a los participantes y a Protección Civil y la Guardia Civil, por su colaboración y ayuda