La asociación de senderismo El Bordón, de Plasencia, ha pedido públicamente a las Concejalías de Medio Ambiente, Turismo y Juventud y Deportes que tomen conciencia del potencial lúdico, saludable y turístico de la ‘ruta del agua’ que discurre por la antigua ‘cañería’ (conducción del abastecimiento a la ciudad, construida en el siglo XVI) para que se animen a su recuperación total y pueda ser homologada por la Federación de Montaña, Escalada y Senderismo para conseguir que este recorrido sea emblema de ‘Plasencia ciudad del senderismo’. La cañería se conserva muy deteriorada o solo restos en algunos tramos de su recorrido y en otros está perdida bajo la maleza y vegetación, aunque en su mayoría puede seguirse a media ladera por la Sierra de San Polo y Valcorchero.
De hecho, la urbe ostenta desde julio de 2009 este título, después de que el pleno municipal aprobara, a propuesta de El Bordón, aprobar esta nueva denominación. Para la entonces alcaldesa, Elia Blanco, el nuevo título otorgado a Plasencia suponía «una nueva referencia urbana que se suma a la del patrimonio histórico-artístico y de turismo de naturaleza, porque oferta la posibilidad de hacer senderismo con propuestas diferentes y atractivas».
La petición de El Bordón se hace justo antes de que la asociación lleve a cabo este domingo la denominada ‘ruta del agua’ que recorre la antigua cañería desde la ciudad a los manantiales del término de Cabezabellosa, con un titinerario total de 17 kilómetros.
La salida se hará a las 7.30 horas de la puerta del parque de los Pinos en donde un autobús llevará a los excursionistas a Cabezabellosa. La vuelta a la ciudad se prevé hacia el mediodía. El perfil de la ruta es favorable y ‘pica hacia abajo’ porque se hace el camino del agua desde su inicio en dirección a la ciudad.
La marcha a pie empieza en Cabezabellosa en direcciónal puerto de Sangamello. Fuentes, pilas y moliendas para la bellota y otros restos de usos caídos en el olvido, son algunos de los atractivos que ofrece el inicio de esta ruta, todo ello custodiado por grandes robles.
En el cruce del puerto, donde se sitúan los restos de un derruido parador, se hará un tramo por los la antigua calzada antes de dar vista al embalse del Jerte. Los montes de Cabezabellosa con sus manantiales mostrarán el por qué del comienzo de la cañería en ese enclave que forma una especie de embudo natural perfecto para conducirlas por la cañería hacia Plasencia.
Todo el trayecto discurre sobre esta obra del siglo XVI, a media ladera de la sierra de San Polo, con una panorámica es siempre privilegiada y enclaves como un roquedo que cobija a varias parejas de buitres leonados.
Tras una parada para reponer fuerzas en una antigua casa de pastores, se sigue en dirección a Plasencia. A la altura de la presa, se baja a nivel del río para cruzar por fincas como San Polo y Navalonguilla, buscando la parte baja de la fuente de los Barreros y siguiendo hasta el camino viejo del Puerto. La marcha sigue hasta el parque de los Pinos, junto al depósito del agua, de la avenida de Extremadura.