Muchas son las dudas que nos asaltan al iniciarnos en el apasionante mundo del senderismo. La primera de ellas, la indumentaria. No se trata de una cuestión baladí. Un mal equipamiento puede provocarnos no pocos quebraderos de cabeza. Ahí están  las temidas ampollas en los pies. Por eso vamos a explicar el tipo de ropa y calzado que debemos usar en rutas de dificultad media-alta, que no sean en alta montaña, donde habría que tener en cuenta el factor frío.

CALZADO: Zapatillas de trekking o botas de montaña para una mejor sujeción del tobillo e impermeables (tipo goretex), para las zonas encharcadas.

BASTONES DE SENDERISMO: importante para ayudarse en subidas, bajadas y al cruzar riachuelos. Siempre es mejor dos que uno, pues ayudan en las bajadas a las rodillas.

CHUBASQUERO O IMPERMEABLE LIGERO: Imprescindible si amenaza lluvia. Es recomendable meterlo en la mochila.

ROPA DE ABRIGO: Sudadera o forro polar. Una prenda ligera, pero abrigada.

MOCHILA: Debe ser lo mas ligera posible, evitando llevar objetos innecesarios. 10/30 litros, recomendando las que tienen espalda acolchada y cinturón lumbar. El peso de la mochila no debe exceder del 10% de vuestro peso.

CALCETINES:  Es importante que se ajusten bien al pie para que no queden arrugas que produzcan  ampollas. Es preferible que no lleven costuras.  Por supuesto, deben absorber bien la humedad.

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