La afición senderista también empieza a calar entre los niños extremeños. El pasado domingo, el flautista de Hamelín guió a 250 niños de todas las edades por los senderos que rodean Olivenza. De manos del Club Prisiñas, la plaza de Santa María se llenó con un millar de personas para disfrutar de una ruta de cuento. Los pequeños y sus familias acompañaron al flautista y un nutrido grupo de ratas hasta el pueblo de Hamelín, donde pudieron disfrutar de una merienda junto a su bonita casa de campo construida en madera. Entre música y baile, al regresar a la villa, las pequeñas ratitas se convirtieron en hadas.
Cada participante en la marcha senderista infantil organizada por los Prisiñas con una causa solidaria aportó tres litros de zumo, aceite o leche destinados a Cruz Roja. Un gesto altruista que partía de los más pequeños y con el que se sacaron casi un millar de litros. El club destaca la colaboración y apoyo prestados por el Ayuntamiento de Olivenza, Cruz Roja, Policía Local y Protección Civil. La Filarmónica de Olivenza puso su elegancia musical, a la Asociación Cuenta Conmigo que repartió magia y a todos los Prisiñas que, con su trabajo y con su ilusión, hicieron posible este proyecto. El próximo, seguro que no se hace esperar.