La primera y única vez que yo he jugado a “buscando a Wally” fue en una playa inglesa después de un baño nocturno, con ropa incluida. Para pasar el rato hasta secarnos, una compañera sacó un libro de Wally y nos enganchó a los que estábamos a su alrededor.
No he vuelto a jugar a buscar a Wally, pero siempre que veo a Lorenzo Cordero en vídeos de Cáceres Insólita me acuerdo de aquella búsqueda en la playa inglesa. Y ya no solo eso, sino que hay veces que me olvido del montaje del vídeo y me pongo a buscar entre la multitud a ver si está. Reconozco que Wally no me entretuvo mucho, pero los momentos insólitos de Lorenzo me entusiasman.
Hoy me ha dado por echar cuentas. De los 24 reportajes de Cáceres Insólita que hemos grabado hasta la fecha de hoy, Lorenzo Cordero ha hecho 13 de las fotos y aparece en 6 vídeos. Desde que se unió a nosotros en “Zara, chochos y mostachos” hasta el último, “Locura de abril y mayo”, nos ha dado muy buenos momentos.
La primera vez que Lorenzo aparece en Cáceres Insólita lo hace con Paquirrín, ese chico de 28 años que parece tener 40, tan simpático por la tele y tan desagradable en persona. Su segundo acto de presencia no es personalmente, sino con voz en off: “Miguel Ángel, solo ante el peligro” (refiriéndose al líder de UGT Miguel Ángel Rubio), en “Una noche con los piquetes”.
El siguiente Cáceres Insólita en el que aparece es “Se cierran los pubs, no las procesiones”. Desde aquel reportaje, Alonso de la Torre y yo hemos sufrido clases de teología en el baloncesto, por la calle, en Facebook… Sin embargo, es mucho más emocionante ver bailar a Lorenzo en Arroyo de la Luz a ritmo de Río de Janeiro (“La adrenalina cabalga en Arroyo”).
El quinto reportaje en el que aparece Lorenzo no forma parte de Cáceres Insólita. Fue un vídeo especial que realizamos en el Congreso Provincial del PSOE en Cáceres. La primera vez que encontramos a Lorenzo es tras conocer el resultado de las votaciones, felicitando a Miguel Ángel Morales. La segunda vez, él sigue a Morales y a César Ramos abrazados; y la tercera, aparece a mi lado y de repente, mientras un señor grita: “Las Hurdes, las Hurdes”, me pega un empujón que me deja desconcertada, aunque al final me pide perdón.
Yo no estoy segura de si ese empujón me lo dio por la foto o por llevarlos a desayunar esa mañana a una churrería de mi pueblo diciéndoles que estaba cerca y casi haciendo una visita cultural. Para colmo, no había churros. Si fue por esa razón, reconozco que me lo merecí.
En el último Cáceres Insólita que hemos realizado, “Locura de abril y mayo”, vemos cómo baja la cuesta corriendo delante de la Virgen de la Montaña y sube hasta donde Alonso y yo estamos grabando. En este último caso, más que recordarme a Wally, que siempre aparecía por casualidad, me recuerda al Mocito Feliz, un personaje muy peculiar malagueño que aparece allí donde la televisión acude.
En este vídeo he recopilado todos los momentos insólitos de Lorenzo Cordero. Si no les entusiasma Wally, les recomiendo crear un nuevo juego: Buscando a Lorenzo.