La gente se descojona cuando digo que pienso como un chico y, aunque parece un comentario machista, porque no hay por qué diferenciar entre pensamiento de chicos y de chicas, todo el mundo entiende lo que digo. Sin embargo, yo soy muy feminista y si hay algo que no soporto son las chicas que acusan a las de su propio género de ser unas guarras cuando se acuestan con varios chicos y a ellos los tratan como a si fuesen los reyes del mambo cuando actúan de la misma forma.
Hay algo claro: si quieres ser rara, si no quieres tener tu novio formal y eres chica, ya sabes, Extremadura no es tu lugar. Porque la buena chica extremeña se echa su novio entre los 15 y los 20 años y ya tiene que estar toda la vida junto a él, presentarse a los suegros y cuñados y llevar una vida normal, sin sobresaltos.
Creo que el verdadero problema de España no es que Bárcenas robe dinero en sobres, porque eso es algo contra lo que no podemos luchar mano a mano, pero sí que todavía en nuestros pueblos y ciudades exista gente con la mente tan cerrada, con ese pensamiento tan ‘innato’, más de animales que de personas, que actúan sin pensar, sin ser conscientes de las consecuencias de sus actos.
El día que la gente aprenda a no juzgar, que Telecinco no reparta el bacalao, creeré realmente que vivimos en un mundo igualitario.