Ídolos
En estos tiempos que corren donde la urgencia por los resultados prima sobre las trayectorias deportivas, los deportistas están obligados a exprimirse de tal forma que durante todo el año pelean por conseguir éxitos aunque éstos sean de segundo orden con el fin de rellenar con sus nombres los titulares de la prensa deportiva. Algunos consiguen lidiar esta doble tarea de no perder su objetivo principal, ese que le situará donde merece y que le dará caché como deportista, mientras se prodiga por otro tipo de circuitos y competiciones nacionales de manera competitiva. Aquellos que lo consiguen y vencen torneos y carreras de manera consecutivas son admirados y marcan un referente a seguir para adultos y jóvenes.
Con frecuencia queremos parecernos a esa figura que todo lo gana. En ocasiones, también influye la publicidad o el marketing que realzan la figura triunfadora para idolatrar a un deportista. Nos fijamos en el éxito inmediato conseguido y no valoramos en numerosas ocasiones las dificultades por las que ha atravesado a lo largo de su carrera profesional. Si en alguna ocasión el deportista no está a la altura se le olvida y será otra figura la que lidere la clasificación y acapare toda la atención sobre él o ella.
No niego la figura del ídolo o que se admire a una persona que sobresale por su rendimiento, sin embargo sí me gustaría reflexionar sobre los motivos que nos llevan a admirar a una persona o deportista. No sabemos nada personal de ese ídolo salvo sus cualidades concretas mostradas mediáticamente y eso a veces puede llevar a desengaños.
Yo prefiero tener referentes cercanos de los que conozco su trayectoria. Aquellas figuras que con trabajo y lucha quizás no ganen cada fin de semana, pero que un día consiguieron algo que se propusieron. Admiro a la gente que consigue sus propósitos y me interesa conocer cómo hicieron por alcanzarlos. Me gustan las personas que sienten placer por hacer las cosas bien y aquellos atletas que respetan sus procesos biológicos y fisiológicos sin acelerarlos artificialmente. Las que consiguen victorias por gustarles su deporte en lugar de las que les gusta el deporte por sus victorias.
Es importante considerar y reflexionar sobre qué tipo de persona acapara nuestra atención y plantearnos si realmente la consideramos un referente válido.