>

Blogs

Víctor Piriz

#TodoRunning

El Muro del Maratón

El mito del muro en el maratón no es tan mito. Existe, está ahí, es una auténtica realidad, y yo lo viví este domingo en primera persona en Lisboa.

El maratón es una aventura para valientes: 42 kms y 195 metros que suponen un auténtico desafío físico y mental de proporciones exageradas, un desafío que diferencia a los que lo consiguen de los que no. Es un reto de proporciones enormes… que quien lo asume, sabe a lo que se enfrenta.

Mi muro comenzó en el km 35. Hasta ese momento iba bien de respiración, bien de ritmo, siempre según lo previsto, bien de sensaciones… y, en cuestión de 500 metros, pareció que el mundo se acababa. Comenzó un dolor muscular tremendo por agotamiento en los piramidales y en los isquios y, lo que fue mucho peor, en ambos tobillos y es que Lisboa, con muchos tramos empedrados, es muy dura para los tobillos.

Es una sensación horrible. No puedes dar un paso más… estás vacío. No es la sensación de mareo o de que te falta el aire como cuando en una media maratón, o una carrera de 10 kilómetros vas demasiado rápido. Cuando te chocas con el muro, sabes que no corres ningún tipo de riesgo físico, pero que es imposible seguir, que no eres capaz de hacerlo.

Toparse con el muro en Lisboa fue muy duro. Te das cuenta de que has preparado la maratón en equipo pero que, al final, el running es un deporte individual en el que tú, solo contigo mismo, tienes que ser capaz de cruzar la meta, de derribar tu muro, de vencer tus miedos, y de conseguir tu objetivo. Y así es, absolutamente.

Cuando me topé con el muro, me paré, estiré algún minuto, estiré mucho, pero con cuidado porque, a esas alturas estiras un músculo y se te contractura otro. Lo haces con mucho cuidado, con cientos de personas adelantándote, y llega un momento en el que tienes que plantearte en serio si  abandonar.

En esa situación, apenas podía andar. Era una sensación de vacío absoluta. Y es en ese momento cuando tienes que tener fuerza mental,  y tirar de todo lo que te ha hecho llegar hasta allí. Yo lo hice, lloré mucho, paré de llorar, y pensé que tenía que acabarla aunque fuera a gatas… que tantas horas de preparación, tantos días de sufrimiento, tantos sacrificios… no podían quedarse en una acera del kilímetro 35.

Entonces pensé en mis cosas, en mi gente, en mis hijos, en mi padre, en mis hermanas y cuñados… miré al cielo y le pedí fuerzas a quien me las da todos los días para seguir adelante, y me comprometí conmigo mismo en intentarlo al menos. Arranqué a correr, muy lejos de los ritmos de antes de parar, pero corriendo al fin y al cabo.

Y es en estos momentos cuando hay que tener mentalidad positiva, visualizar lo que quieres conseguir, e ir a por ello. Olvidarte de los kilómetros que te quedan,  y ponerte objetivos más cercanos. Así que me fui animando para llegar a una rotonda, a un cruce, a una oficina del Banco Santander, a una pancarta, a una zona de avituallamiento…Todo eran objetivos visuales y cercanos y, cuando flaqueaba, porque el dolor seguía siendo insoportable, entonces volvía a recordar todo lo que me había hecho llegar hasta allí.

Así llegué al kilímetrio 40, y el pie se me bloqueó. Totalmente. Ya no es que me doliera el tobillo, es que no podía moverlo, pero seguí corriendo, apoyando solo el talón. Quedaba tan poco que no podía rendirme. No soy ningún héroe, que conste, ayer hubo más de 4.000 personas que cruzaron la línea de meta. Solo trato de contaros mi historia por si alguna vez estáis en una situación o en algo parecido.

Y por fin llegué a la recta de meta. Con el pie casi sin poder moverlo pero corriendo, con la parte posterior de la pierna con un dolor insoportable, pero corriendo. Y cuando ves la meta, te olvidas de todo, te olvidas del muro, que has vuelto a mover, te olvidas del dolor, y solo disfrutas el momento, la soledad del corredor de fondo, te secas las lágrimas para poder ver el paso por meta, levantas los brazos… has ganado.

Ayer volví a derribar un muro. Mi segunda maratón fue mucho más complicada que la primera, con muchos más desniveles, y muy dura…pero la acabé como la primera.

Si alguna vez veis el muro de cerca, dadle recuerdos. Ayer lo volví a mover.

 

Un abrazo

Otro sitio más de Comunidad Blogs Hoy.es

Sobre el autor

"Si quieres correr, corre una milla. Si quieres experimentar una vida diferente, corre un maratón". Esa frase puede definir en pocas palabras lo que sentimos mucho como Atletismo Popular. No llevo mucho en esto, pero en esta ventana al mundo hablaré de lo que se y aprenderemos juntos de lo que vamos aprendiendo. Si quieres...aquí estaremos...


octubre 2014
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031