Sentado en un confortable sofá, con una taza de chocolate, arropado con una calentita manta de franela y en una casa de paredes sólidas. Donde con el simple gesto de girar una ruedecita, se calefactará la estancia y si además, se está cerca de una ventana observando el exterior y percibiendo la luz que atraviesa el cristal acariciándote, sentirás incluso más confort. Creando en tu cuerpo y mente un estado de seguridad y bienestar. ¿Entonces?, ¿Por qué los que tenemos todo esto, anhelamos a veces lo contrario?, ¿será por masoquismo?, ¿por ganas de complicarnos la vida? o simplemente: ¡Experimentación!
4 de Enero 2017, mirando en varias páginas del Tiempo y viendo las temperaturas de ciudades de Noruega como; Bardu -33,5º, Tromsø -12º, decido ya a dar al click para comprar los billetes.
Llevaba tiempo queriendo vivirlo, no es otro destino más, sino el hecho de experimentar un estado diferente: el frío glacial y la noche polar o ‘pich black’. Con solamente 5 horas de tenue luz del astro Rey, rozando el perfil sinuoso del horizonte de las montañas nevadas de nuestro alrededor, y en este tiempo nunca veremos su disco solar.
Desde el 21 de Diciembre que empezó solsticio de invierno, las temperaturas llevan negativas meses, y en estas fechas, bajarán aún más, hasta llegar a límites mínimos aproximados de -40º Centígrados ¡incluso menos!. Cada año en esta fecha, los habitantes de las tierras más septentrionales del Hemisferio Norte o Boreal, celebrarán con entusiasmo el regreso del Sol, que poco a poco les volverá a iluminar con su calor e irá despertando la vida del gran letargo anual sacándolos de la fría oscuridad.
La nueva y pequeña gran aventura
El grupo consta de cuatro elementos con ganas de aventura, que volaremos a Noruega para experimentar la noche polar y las primeras tormentas gélidas del invierno más allá del Circulo Polar ártico. Allí viviremos durante unos días, en una pequeña cabaña en el mejor de los casos, de apenas 8 metros cuadrados con lo básico, es decir, dos literas, una mesa y 4 sillas. Una vez instalados hemos planteado hacer dos grupos, unos quieren visitar la zona y hacer turismo fotográfico y otros actividades deportivas, montaña y escalada en hielo, todo dependerá de las condiciones meteorológicas y del estado de las carreteras por acumulación de nieve.
Os iré contando nuestras, sensaciones y peripecias…
Tromsø la capital del Norte Noruego, en invierno
¿Qué es la noche polar?
Es la noche eterna, en la que los días pasan sin luz del Sol. Este efecto es debido a la inclinación del eje de la Tierra, por ello, en el Polo Norte Geográfico (por donde atraviesa el eje terrestre), los rayos solares no alcanzarán este punto durante tres meses al año, no habrá ni amanecer (orto) ni puesta de Sol (ocaso). Conforme vayamos bajando de latitud,’viajando hacia al Sur’ ese tiempo de oscuridad será menor, llegando a casi un mes en el Circulo Polar Ártico. En la zona que vamos a visitar de Noruega ocurre este hecho astronómico, nos encontraremos entre el límite de la oscuridad casi total y muy poca luz de día. En verano, la circunstancia será al revés, los días son perpetuos sin puesta de Sol (ocaso).
El dato curioso, es que en invierno la Tierra se encuentra más cerca del Sol, aunque las distancias entre el Sol y la Tierra son irrelevantes, es decir, las estaciones más frías o cálidas no las define esta distancia, si no el ángulo de incidencia de los rayos solares sobre el planeta azul.