!Oye! ¿Qué comen los groenlandeses? y tú ¿Qué comes allí?
Preguntas habituales cuando hablo del tiempo que suelo pasar en el ártico groenlandés, eso sí, algunos de mis oyentes escuchan con cara de aversión.
La comida normalmente es de procedencia danesa, alta en azúcares y carbohidratos con grasas saturadas en las comidas preparadas con proteínas de baja calidad…¿os suena? Siempre la carne importada y ultra congelada, exceptuando el cordero de origen islandés, el único introducido y adaptado a los inviernos que solo se cría en granjas en el Sur.
¿Comes vegetales y frutas? Sí, casi todas las verduras son importadas y por ello caras, son escasas en los supermercados y a veces suelen estar demasiado tiempo en cámaras frigoríficas empeorando su calidad.
Pero siempre podemos comer la comida tradicional, carne de foca estofada con arroz y cebolla, que es el plato nacional, también seca y cruda. Ballena en hamburguesas, fileteada o en dados para sopa, caribú y buey almizclero. Sin dejar atrás el preciado y rico pescado de la zona, salmón Atlántico y de fiordo, bacalao, fletan, trucha ártica o también llamado salbelino, pez lobo, red fish etc.
Todos ellos se pueden encontrar como comida seca sin salar y el exquisito ahumado de salmón con plantas de la zona. Cruda como la piel de ballena que además de ser una gran fuente de vitaminas también lo es de minerales.
Ahora los Inuits se han adaptado a los tiempos modernos, y en contra partida problemas de salud por sobrepeso y diabetes. Antaño tuvieron una dieta muy rica en omega 3, por lo que se ve, no se puede tener todo…
La dieta groenlandesa ha ido perviviendo desde que se asentaron en esta isla. Hace 4500 años atravesaron la helada capa del estrecho de Bearing, procedentes de Mongolia por el norte de Siberia, asentándose únicamente a lo largo de la costa de la isla. Los animales que allí encontraban eran mayoritariamente mamíferos marinos y pescados. En el interior del casquete polar no hay absolutamente nada de alimento, solamente hielo.
Con duras condiciones de vida, este pueblo nómada vivía constantemente sobre hielo y nieve en las partidas de caza, solo en las épocas cuando se asentaban cerca de la costa, se libraban de esa condición tan extrema, pero aún así, la dificultad de encontrar material para poder cocinar la comida era muy difícil, debido a que la leña era muy escasa o inexistente. A veces, podían encontrar en la costa madera de deriva procedente de lugares tan lejanos como Rusia, pero le solían dar otros usos casi más importantes, como la confección de herramientas para la caza y el transporte.
Solo en el Sur crecía vegetación arbórea del tipo abedul y sauce no superando al porte de un arbusto, aunque insuficiente, por su lento crecimiento y mala calidad.
Su estilo de vida era a través de pequeños núcleos familiares en “casas” de turba y piedra, de escasamente metro y medio de altura más parecidas a madrigueras, con la única calefacción que la de sus cuerpos desnudos untados en grasa de foca y arropados con pieles de los distintos animales.
En este vídeo os muestro el estilo de vida del cazador y demás curiosidades
Esta adaptación al medio gélido durante muchos meses al año, ha hecho que este pueblo perdure hasta la actualidad. Con astucia fueron capaces de doblegar este inhóspito lugar, fabricando de una forma rudimentaria y magistral todos sus enseres altamente desarrollados.
Con la llegada de los balleneros, exploradores y misioneros a sus dominios, pudieron mercadear para conseguir metales y así salir de la edad de piedra hace 150 años.
Dependientes de los mamíferos marinos, principalmente de la foca, con la cual podían alimentarse, vestirse y fabricar útiles. Supieron sacar partido incluyendo las vitaminas tan esenciales para su organismo. Llegaron a tal especialización que fueron capaces de fabricar grandes barcazas llamadas “umiak” con las propias pieles de las grades focas, para el transporte de las familias y las partidas de caza de las grandes ballenas.
Esquimal; “aquel que come carne cruda” ésta era de forma despectiva como les llamaron los indios de América del Norte, cuando se encontraban con los Inuits.
Inuit; significa persona de la Tierra
En este vídeo os cuento algo de los balleneros
¿Entonces, cómo cocinaban sus alimentos? Apenas los cocinaban, por lo que comenté anteriormente y por otra importante razón, si los alimentos se procesaban con calor perdían las vitaminas, por ello debían ser consumidos crudos para obtener todos sus nutrientes.
La expedición perdida de Franklin
Escorbuto, el gran enemigo de la exploración marítima
Las largas travesías en alta mar y expediciones en las regiones heladas podían llegar a ser de varios años. Los alimentos frescos solían escasear pronto hasta tal punto que las tripulaciones sucumbían a las enfermedades por falta de vitaminas. La obtención de frutas y verduras en esas latitudes era imposible. Pero ¿Cómo los inuits o nativos de las tierras del norte de Canadá, Alaska y Groenlandia ártico, habían sobrevivido y se habían adaptado a esas inclemencias durante miles de años? Esa era una de las preguntas que insistentemente se hacían aquellos exploradores en cada fiasco al tratar de aguantar atrapados en el hielo en la búsqueda del paso del noroeste.
No solamente aquellos exploradores y marinos tuvieron fatalidades con la mala alimentación que recibían, también eran víctimas de ataques de los hambrientos osos polares, incluso envenenamiento al consumir el hígado del oso de tal cantidad de vitamina B que se volvía letal.
Detalles de la expedición Franklin
Al pasar tan largas temporadas, los alimentos almacenados se corrompían por la humedad, incluso sufrieron disentería, botulismo, crisis de locura y canibalismo. En el análisis de los cuerpos hallados en una isla Beechey de esta misma expedición, arrojaron un dato sorprendente, había exceso de plomo en el cabello, confirmando este dato que muchos de los hombres habían muerto por envenenamiento. En aquella época se había inventado la lata de conserva, lo que no pensaron fue que enfermarían con los alimentos contaminados por el sellado con plomo en las latas.
Otro dato de esta funesta expedición, aunque ya por aquellos años se habían hecho pruebas con los cítricos y se conocían sus beneficios. Fallaron en un detalle que luego sería desastroso, el jugo de limón almacenado en barriles se congelaba y había que calentarlo, perdiendo todas sus valiosísimas propiedades y enfermando extrañamente la tripulación sin saber el motivo.
Fotografías de la isla Beechey
“Métodos” antiguos de cura del escorbuto
James Lind , el descubridor del remedio para curar el escorbuto, el zumo de limón
Las momias de la expedición Franklin
Ahora sabemos que para mantener a raya el escorbuto y otras enfermedades, la clave era la comida fresca y lo más importante la vitamina C.
¿Cómo pudieron sobrevivir en un lugar tan extremo? Con adaptación al medio aprendiendo de los nativos inuits que les enseñaron sus tradiciones y conocimientos de supervivencia, cosa que no hicieron ningún explorador ni ballenero por razones ideológicas y sociales hasta finales del siglo XIX. Apareció una nueva hornada de exploradores de la talla de Fridtjof Nansen, Roald Amudsen, Robert Peary, etc. que supo aprovechar la ventaja que ofrecían los habitantes de las tierras frías.
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