“Sentada en la cama. Pensando en ti. Una llamada. Tengo el dinero….Asia…tu que me has acompañado estos 9 meses desde que dejé en tus calles mis ganas…Abre tus brazos para mí porque…VOY A POR TI…de nuevo…”
4 camisetas, 2 pantalones cortos medio rotos, 1 pantalón largo fino, un pantalón largo grueso, 1 forro polar,3 mudas, mis chanclas de trekking que compré en Hetauda (Nepal) por 2 euros y que han hecho ya tantos y tantos kilómetros… y pañuelos para el pelo. En el neceser un bote pequeño de champú, 1 pastilla de jabón en una caja de caramelos de plástico que compré por 50 céntimos en la India, cepillo y pasta de dientes, una pastilla de jabón verde para lavar la ropa, repelente de mosquitos (siempre lo llevo y nunca lo uso…) para zonas donde haya malaria o dengue, ibuprofeno, amoxicilina (antibiótico), un antidiarreico, vendas, tiritas, un termómetro y unas tijeras. Mis gafas y tubo de buceo. Una linterna de carga manual (no en todos los sitios voy a tener enchufes), un impermeable que cabe en un puño, una toalla fina tipo bayeta super absorbente (en todo hay que ahorrar espacio y peso al máximo). Y lo importante: la cámara de fotos, la subacuática para el buceo y, esta vez….el portátil!!, para poder contaros las experiencias que las posibilidades y el tiempo me permitan…!!!!
Las mochilas ya están hechas. Siempre llevo 2: la grande, en la espalda, y una pequeña que llevo en el pecho con las cosas que no facturo (por si me pierden la grande) con las cosas de valor como el portátil, las cámaras de fotos, y todo aquello sin lo que se me complicaría el viaje y con lo que necesito para las largas esperas de las escalas en los aeropuertos.
A parte, mi inseparable riñonera que compré por 4 euros en el barrio de Thamel, en Katmandú (Nepal), después un largo y arduo regateo que ahora me hace reír…y un porta-documentos que llevo enganchado en la barriga, debajo del pantalón, para lo VITAL: el pasaporte, el billete de avión, el seguro médico, la tarjeta de crédito ,el dinero en efectivo y la llave del candado de la mochila. A partir de hoy, dormiré abrazada a él!!
Aeropuerto de Barajas (Madrid). A punto de perder el vuelo de salida de España por mi estupenda manía de confiar en que la suerte siempre está de mi lado y no querer comprar un vuelo de salida de Thailandia, que te lo pueden pedir o no a la entrada al país. Como quería salir por tierra a Laos, pasé de comprarlo…. Y lo que no esperaba es que me lo pidiera para salir de España la compañía aérea…Patinazo… Embarcaba a las 15:30 horas. Eran las 15:10. Tenía 10 minutos para comprarlo por internet y recibirlo en mi móvil para enseñarlo en facturación y otros 10 minutos para buscar la puerta de embarque. Con el internet de mi móvil necesitaría 1 hora para comprar el billete, seguro. Viri, piensa rápido. Quién puede estar a las 3 de la tarde delante del ordenador…Cristina! Llamada. Intenta comprar el vuelo para Yakarta (Indonesia). No hay vuelos para ese destino. “Cristina, solo nos quedan 5 minutos o me quedo en tierra. Compra un vuelo de Bangkok a donde sea.” Consigue comprar uno a Camboya, me envía la confirmación de la reserva por email. Para variar, mi email no se abre…”Cris, hazle una foto a la pantalla del ordenador y me lo mandas por “guasap”,corre!”. Así lo hace, con las mismas me voy a facturación, se lo enseño en el móvil. Y ahora la simpática de turno me pide el número de vuelo, que no venía…yo no sé si fue que le di pena o que se cansó de aguantarme…pero el resultado fue….que me dio la tarjeta de embarque…jajajaja
Según me montaba en el asiento del avión, aun jadeando, pensé….”bufffff….lo que mal empieza, peor acaba, Viri!!”….pero según lo estaba pensando me dije “que narices!!!…lo que mal empieza…mejor acaba!! Jajajaja , que por algo soy nacida en domingo!!! “
En fin, que como no llevaba planes hechos…ya se estaban haciendo por sí mismos…en 30 días, que es lo que me duraría el visado en Thailandia, tendría que salir por aire hasta Camboya. Esto es lo que más me gusta de viajar así…que el camino se vaya haciendo solo!! Jajajaja!!. Si el destino me envía después a Camboya, será que algo bueno me espera allí…
Aeropuerto de Bangkok. Salgo del avión con cara de cadáver y anestesiada bajo las escaleras, después de 6 horas de autobús a Madrid, casi 1 hora de metro al Aeropuerto de Barajas, 3 horas de vuelo a París, una espera de 4 horas, otras 9 horas de vuelo a Mumbai (India), otra espera de 5 horas en el aeropuerto y finalmente el último vuelo, de 5 horas, a Bangkok (Thailandia)….peldaño a peldaño voy levantando la vista, mientras el sol baila sobre mi cara cansada, y de forma automática sonrío llenando mis pulmones de optimismo y de ganas de comerme el sudeste asiático….
Seguiré contando…
https://www.youtube.com/watch?v=G0mzLQyd36A