He descubierto el fascinante mundo de los escarabajos.
Reconozco que hasta hace poco no les hacía mucho caso, es más, no me gustaban y me parecían todos iguales.
Pero he comenzado a fijarme en ellos. Son tan sorprendentes y variados que se podría decir que no hay dos escarabajos iguales. Con razón son el orden de insectos más numeroso.
Sus hábitos alimenticios son muy amplios, y los que se alimentan sobre las flores son quizás los más fáciles de descubrir y fotografiar.
Es curioso como cada flor tiene su escarabajo. Sobre todo las compuestas, como las margaritas o los crisantemos, ya que al ser inflorescencias formadas por muchas flores, los escarabajos pueden permanecer mucho tiempo en ellas alimentándose de su néctar.
Las abundantes lluvias de los últimos meses han sido muy favorables para los insectos, ya que para que los huevos eclosionen necesitan que el suelo tenga suficiente humedad. Por eso esta primavera y comienzo de verano los insectos están siendo tan abundantes, así como lo han sido las flores que han salido de forma extraordinaria esta primavera, que ha sido especial, para recordar.
Además de los escarabajos, otros insectos son frecuentes en esta época.
Como las molestas y omnipresentes moscas, que se cuelan en las casas y nos fastidian la hora de la siesta. Están por todas partes, y hay también muchas especies diferentes, incluso algunas que se hacen pasar por abejas… pero eso es otra historia de la que hablaré en otra ocasión…
La abeja cortadora de hojas (género Megachile) hace de las suyas en las hojas del lilo, del frambueso y de las glicinias de mi terraza. Incansable durante todo el día, corta las hojas en forma de media luna, luego lleva el trocito que ha cortado hasta un agujero que ha practicado en alguna maceta y allí lo introduce. Con los trozos de hojas fabrica una estructura cilíndrica para envolver el huevo del que eclosionará la larva.
Aunque el destrozo estético de las plantas es considerable, la abeja es inofensiva, además contribuye a la polinización y por eso la dejo hacer lo que quiera, no me importa que decore las hojas de la glicinia a su antojo.
En este enlace se ve cómo corta las hojas:
Y en este otro cómo hace un agujero en la jardinera:
Se habla también mucho durante estos días de un viejo conocido que se ha convertido casi en una plaga. Se trata del minúsculo insecto llamado vulgarmente jején y que pertenece al género Culicoides, integrado por pequeños mosquitos cuya hembra se alimenta de sangre para luego poner los huevos. Se posan sobre prendas de ropa claras, y se nota su presencia por la mordedura que, no siendo dolorosa ni grave, es molesta.
Mariposas diurnas y polillas, abejorros, hormigas laboriosas, libélulas, avispas comunes y alfareras, el cura curato… son tantos los insectos que se ven durante la temporada de estío que habrá que hablar de ellos en otras entradas…