Dentro del Reino de los hongos (Reino Fungi), el filo basidiomicetos forma esporocarpos que contienen las esporas, y que conocemos vulgarmente con el nombre de setas.
Estos hongos son pluricelulares, aunque sus células no forman tejidos sino estructuras denominadas hifas que se reúnen para formar un micelio que crece bajo la tierra y puede ocupar una gran extensión de terreno.
De esta manera, setas de la misma especie que emergen alejadas entre sí pueden pertenecer al mismo micelio.
Son muchas y diversas las especies de setas que se pueden encontrar en esta época del año en nuestros campos.
Hay que conocerlas bien para no cometer errores en el caso de que las recolectemos para uso gastronómico.
Las setas tienen varias partes que pueden ayudarnos a distinguirlas: el sombrero, el himenio (parte inferior del sombrero donde están las esporas), el pedicelo o pie, el anillo (que puede aparecer alrededor del pie) y la volva (en la base del pie).
El Champiñón silvestre (Agaricus campestris) tiene en el sombrero pequeñas escamas, y no conviene confundirlo con el Champiñón amarilleante (Agaricus xanthoderma) cuyo sombrero amarillea al frotarlo y es tóxico.
Dentro del género Amanita hay muchas especies, algunas excelentes comestibles pero otras tóxicas e incluso mortales.
Amanita caesarea, también llamada “huevo de rey” por su forma emergida antes de que se abra el sombrerillo, recibe también el nombre de “seta de los emperadores”, y es excelente como comestible, incluso en crudo, cortada en láminas finísimas con un poco de aceite y sal. También es comestible Amanita rubescens.
Son tóxicas, sin embargo, Amanita muscaria (la típica “seta de los enanitos”) y Amanita pantherina; de sabor desagradable Amanita citrina; y mortales Amanita phalloides y Amanita verna.
La especie Macrolepiota procera, llamada Parasol, es comestible, y es mejor recolectarla cuando se ha abierto completamente ya que en este momento, al tener el sombrero muy grande (no conviene recolectarla con un sombrero menor a 10 cm. de diámetro), se puede distinguir de las del género Lepiota (como Lepiota helveola) que lo tienen más pequeño y además son tóxicas.
No podemos dejar de citar al género Boletus, con diversas especies cuyo himenio tiene poros a diferencia de las comentadas anteriormente que lo presentan con láminas. Algunas especies son buenas comestibles, como Boletus edulis, Boletus aereus o Boletus fragans (cuya carne azulea al contacto con el aire), y otras son tóxicas, como Boletus satanas.
No todas las setas tienen la típica forma de sombrerillo, no hay más que observar las especies Ramaria formosa, Tremella mesenterica, Clavariadelphus pistillaris o Ganoderma lucidum (que se comercializa por sus propiedades medicinales).
No caben en esta entrada todas las especies de hongos con setas porque sería demasiado larga, pero sí algunas fotos más para apreciar su variedad y la razón de que su mundo sea fascinante.
Phalus impudicus (Cortesía de Rosa Gómez Gardeñas, observada en el Corral del Toro, Sierra de Fuentes).
(La mayoría de fotografías de setas pertenecen a la exposición organizada por Julio Rodríguez Masa en el laboratorio del IES Norba Caesarina, para dar a conocer al alumnado el Fungos mundi).