Es en otoño cuando las hojas de los árboles caducifolios muestran los colores de otros pigmentos fotosintéticos que la clorofila enmascara.
Por eso, al desaparecer el verde, se muestran las xantofilas, los carotenos y las antocianinas y las hojas van adquiriendo diferentes tonalidades que se mueven entre los amarillos, anaranjados y rojizos, según la especie, hasta que se secan, que es cuando se vuelven marrones y se caen.
Una de las prácticas que más me gusta hacer en el laboratorio de Biología es la separación de pigmentos fotosintéticos.
El protocolo es muy sencillo, basta con machar la hoja en un mortero de vidrio con un poco de alcohol de 96º, y verter luego el alcohol, ya teñido con el color de los pigmentos extraídos, en una placa de Petri u otro recipiente poco profundo de fondo plano. Después se coloca un trozo cuadrado de papel de filtro doblado a la mitad para que no se caiga, y se espera al día siguiente para darle tiempo a los pigmentos a ascender por el papel y depositarse según su peso.
La hoja verde muestra las clorofilas, primero la clorofila b más clara y luego la clorofila a más oscura, y más arriba aparecen las xantofilas, de color amarillo.
La hoja amarilla, sin embargo, muestra solamente las xantofilas.
Clorofilas verdes y xantofilas amarillas en hoja verde de olmo.
Los carotenos y las antocianinas aparecen cuando el verde de la clorofila va desapareciendo y estos otros pigmentos quedan desenmascarados.
Las hojas del liquidámbar (Liquidambar styraciflua) son muy agradecidas para esta práctica, porque se pueden encontrar de todos los colores: verdes, rojas, amarillas, incluso con dos colores diferentes en el mismo limbo: verde y rojo, verde y amarillo, rojo y amarillo.
Los pigmentos que aparecen están más definidos en la hoja verde, en el resto de hojas que mezclan colores también aparecen mezclados, así las xantofilas, antocianinas y carotenos se van dejando paso unos a otros según el momento en que se encuentre la hoja*.
Diferentes tonalidades de amarillo mezclado con rojo, y pigmentos de carotenos, antocianinas y xantofilas,
Además, creo que el liquidámbar va tornando los colores de sus hojas de diferente manera según esté expuesto a más o menos horas de luz en el lugar en el que crece, y aunque esto es muy aventurado afirmarlo y sería digno de estudio, las fotos de mi amigo Juan Carlos Doncel así parecen demostrarlo en estos dos liquidámbares que se encuentran muy próximos, pero uno recibe más horas de luz que el otro.
En todo caso, el dibujo de los pigmentos fotosintéticos en el papel de filtro se puede considerar una pequeña obra de arte de la naturaleza.
*Clorofila a: verde oscuro; Clorofila b: verde claro; Carotenos: naranja, rojo; Antocianinas: rojo, púrpura, azul.