Los parados no se quedan en casa. Visto los datos de ocupación de Tubasa del último año, más de 172.000 viajes se dieron con la tarjeta de desempleados. Si alguien necesita una cura de realidad que se de una vuelta en el Circular.
Allí no se habla de recuperación económica, ni que ahora somos un 0,3% más productivos. Se habla de curriculums, de ofertas en el Faro o de meses de prestación.
Antes, como termómetro de la actividad económica valía el número de coches en los atascos.
Cuando la cola que se formaba en el Nevero llegaba al seminario a las dos de la tarde nadie hablaba de paro, crisis o burbuja. Se pedía un carril extra para aligerar el paso. Ahora hay que mirar a los autobuses.
Cuando los parados se empiecen a bajar de Tubasa y recuperen la moto, el coche o la bici habrá subido la temperatura económica. Volverán los atascos. Benditos atascos.