Badajoz vivió el domingo su día grande de Carnaval gracias a las más de 4.000 personas que desfilaron en las 45 comparsas, 14 artefactos y 15 grupos menores. Convirtieron las calles en un auténtico espectáculo donde los trajes compartieron protagonismo con la música y los bailes. Ha sido un acierto adelantar la hora de la cabalgata de Don Carnal, como señalan hoy diferentes empresarios de la zona, que más allá del resultado de sus cajas apuntan a que han visto cómo la gente aguantó más horas y estuvo más pendiente del desfile que en anteriores ediciones.
Si algo caracteriza al Carnaval es su estilo de fiesta abierta. Solo hay que tener ganas de disfrutar y pasarlo bien para colocarse una peluca y salir a la calle. Lo que llama la atención es la cantidad de comparsas que acuden cada año de otras localidades de la provincia. De hecho, de las 45 agrupaciones, 23 procedían de diferentes localidades y 22 de la ciudad. A la Falcap, que las agrupa a todas, no le gusta diferenciar entre grupos de dentro y fuera. Pero no deja de ser destacable que vecinos de otros pueblos se lleven meses ensayando e imaginando su disfraz para ganar en el concurso de la ciudad. Es más, para muchos supone un esfuerzo más que considerable, ya que este año no han sido pocos los que a las seis de la mañana estaban en las manos del maquillador para lucir perfectos en su actuación. El Carnaval, declarado fiesta de interés turístico nacional el año pasado, deja ese día de ser una fiesta de la ciudad para convertirse en un gran concurso de toda la provincia. De Montijo, Puebla de la Calzada y Olivenza, entre muchos otros lugares.
Quienes se perdieran el multitudinario desfile del domingo, todavía tienen la oportunidad de ver las comparsas hoy, en San Roque. Y a quienes todavía le queden ganas de Carnaval, puede pasarse esta tarde por San Francisco, donde actuarán las tres murgas ganadores del concurso.