DIVISIÓN POLÍTICO- ADMINISTRATIVA DE NUESTRA REGIÓN

Quiero dedicar esta singladura, con mi felicitación a mi amigo Nicéforo Luengo, a su  artículo publicado en las páginas de opinión del diario “HOY” el pasado 19.11.2014. Suscribo y subrayo todo lo que se publicó y defendía en él.

Bien es verdad que este bloguero siempre ha defendido la creación de dos Provincias, dentro de la extensa actual de Cáceres, con su división natural definida por el Rio Tajo. El espacio a la derecha del Tajo tiene una idiosincrasia propia tanto por historia como por su economía. Su extensión territorial seria aún mayor que muchas de las actuales Provincias.

Pero como esta división requiere la aprobación del Parlamento autonómico y de las Cortes Generales, esto nos llevaría a retrasar y dar solución a los problemas de orden  administrativos y de servicios que la capital placentina no puede demorar más. Y si unimos a ello la poca voluntad política de los actuales Partidos mayoritarios en solucionar este problema histórico, nos llevaría a una dilación en el tiempo y sin solución a priori.

Pero la solución  la sugiere Luengo con una “Demarcación Administrativa Completa”; efectivamente como el Estado de las Autonomías,  aprobado en nuestra constitución del 1978,  ha sido incapaz de descentralizar la administración al mantener las Provincias como administración intermedia a caballo de las autonomías y gobierno central, y con ello creando una administración más y son cuatro (Nacional, Autonómica, Provincial y Municipal), y por si fuesen pocas añadir las Diputaciones y Mancomunidades,  solapándose entre ellas de acuerdo a las competencias asumidas y coexistiendo todas. Es el administrado al final el que tiene que sufrir este nepotismo administrativo y no descentralizado.

Como las autonomías predican una descentralización administrativa, (solo con la boca chica), es aquí donde encaja para Plasencia y toda su zona de influencia Norte de Extremadura  la  DAC.

Con ello acercamos la administración al administrado. Al igual que para la fiscalidad si se acerca, la administración también debe acercarse para facilitar las gestiones a los ciudadanos. Estamos hablando de que ubicadas en Plasencia las Delegaciones del Gobierno Central y las Delegaciones del Gobierno de Extremadura, tendrían la administración de cara a los ciudadanos a menos de50 Km., del punto más alejado y con el beneplácito de todos los residentes a la derecha del Tajo y que tienen como su Capital natural a la Ciudad del Jerte.

 Recordamos que el número de habitantes al que tiene que atender es el mayor  y la riqueza económica de esta zona también y que con la actual administración no son reconocidos  estos dos factores. La demanda ciudadana así lo pide y está harta de tanta centralización para favorecer solamente a dos ciudades (Badajoz y Cáceres) y a las demás que sigamos sacrificándonos y molestándonos en desplazamientos kilométricos (dada la extensión de nuestra región), con cargo a nuestros bolsillos.

Por tanto, la reclamación para la Capital placentina y toda su amplia zona de influencia de una Demarcación Administrativa Completa, sería sin lugar a duda el potencial necesario para acercar la administración a los administrados. Con esta Demarcación no sería necesario promover ninguna ley tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento Extremeño. Solamente la voluntad del Gobierno Central y del Autonómico sería suficiente para empezar a residenciar estas Delegaciones.

La Juntade Extremadura, lo tiene más fácil, pues dispone de un Edificio Múltiple en la Capital placentina con oficinas administrativas del GOBEX, solo le falta el nombramiento de los distintos Delegados  Administrativos para territorializar las distintas representaciones de las Consejerías.  Con ello se ganaría en tiempo el trámite de los expedientes al no tener que pasar por Cáceres antes de llegar a Mérida.

Aquí el GOBEX lo tiene fácil con un simple Decreto Ley  modificando la división territorial actual ampliando a la de Plasencia. Así de sencillo, claro, si los políticos quieren, que este es otro cantar, y como viven de espaldas  a lo que los ciudadanos les demandamos, pues ahí está la dificultad.

Animamos a los Partidos emergentes, limpios de corruptelas y deseosos de servir al ciudadano,  para que lo lleven en sus programas electorales.