El vinagre de manzana es un producto con éxito por sus cualidades dietéticas y su alta concentración en potasio. Además, regula el sodio y tiene un agradable sabor que recuerda a la sidra. Su contenido en ácido acético es inferior al del vinagre de vino y por ello, resulta más suave para el estómago. Entre sus efectos, se cuenta la acción ligeramente laxante. Este vinagre es excelente para asar pescados o aliñar ensaladas. El uso tópico del vinagre contribuye a aliviar dolencias de la piel como herpes, caspa y quemaduras muy leves. Asimismo, tiene acción desinfectante y cicatrizante de pequeñas heridas. Si te lo pones en las piernas, ayuda a contraer las venas varicosas. Además, resulta muy eficaz para la limpieza y eliminación de células muertas del piel. Ya existen muchas marcas que lo comercializan, como Prima o Femua.