Los Viernes me enamoro. ¿Cómo es posible que el grupo más oscuro del mundo, The Cure, fuera capaz de crear una canción tan clara, cristalina y bonita que a la vez invitara a enamorarte casi desde desde la primera escucha de su estrofa?
Y no sólo de las más bellas niñas de tu alrededor, o simplemente de las cosas bonitas o sencillas, o de la propia natulaleza de las mismas cosas. O por supuesto de los mismos Viernes como fue mi caso. Jamás un día de la semana fue tan importante para mi. Me atrevería a jurar que es el día más importante para la humanidad.
De tantas canciones que me gustan hay pocas que desprendan tan buen rollo y tantas emociones y sensaciones positivas como de la que les hablo. Es emocionante desde el primer acorde. Si no la conocen no se la pueden perder, y una vez más me agradecerán los amigos de la buena música y mejores vibraciones el ponérsela al descubierto.
Desde mi época colegial (y también de Instituto y de Universidad) siempre he sentido una adoración fascinante por los Viernes que aún no he conseguido superar. Me da igual que tenga mil cosas pendiente por hacer, que aún tenga que trabajar y que incluso al día siguiente tenga que levantarme temprano. Los Viernes continuan siendo mágicos, especiales, y nada puede hacerme estar de mal humor.
Cualquier cosa o actividad atípica que ni siquiera se me pasaría por la cabeza desempeñar cualquier día de diario, podría ser pasable si es Viernes, porque los Viernes inundan mi alma y alegran mi corazón. Si ustedes me conocen y quieren pedirme un favor les aconsejo desde aquí que lo hagan un Viernes.
¡Que le vamos a hacer! Los Viernes me enamoro. Los Viernes vivo un poco más lejos de la realidad, me oculto a los problemas y solo quiero soñar con lo mejor de las personas y de todas las cosas.
Espero contagiarles un poco a ustedes también, y que desde ahora los Viernes sean sus días favoritos y los más mágicos. Echando la vista atrás es muy posible que los momentos más mágicos de mi niñez y adolescencia (las épocas más transcendentales para una persona) hayan transcurrido en Viernes.
Insisto. Los Viernes me enamoro y seguiré enamorándome mientras viva. Muchas gracias Robert Smith.
Y ustedes amigos. Escuchen esta canción, verán que preciosidad. Acompáñenla de una buena copa de LOCH LOMOND, y dedíquense simplemente a disfrutar de la buena música. Sin lugar a dudas la mayor magia conseguida por el hombre hasta nuestros días.
Y ya saben, los Viernes dejen la cachiporra, el mal humor y los recelos en casa. Los Viernes son para vivir, para enamorarse, para ser feliz. Los Viernes me enamoro.