Ayer miércoles terminé el primero de mis talleres de blog literario en Villanueva de la Serena, dentro del programa INTERGENERACIONARTE. Les mentiría si no les confieso que el martes, mi primer día, me encontraba algo más que nervioso. Era la primera vez que asistía a un curso como tutor, y no como alumno, algo nuevo, diferente, y que me marcará para siempre. Seguro que muchos de ustedes pensarán que explicarles a los alumnos qué es eso de un blog digital, y las diferencias que existen entre escribir para un periódico y un blog no parece algo tan difícil, pero imagínense que la mitad de sus alumnos tienen entre 16 y 22 años de edad y la otra entre 65 y 80.
Con los jóvenes fue todo muy fácil. Fueron un encanto. Mostraron más que interés, ya que algunos también eran blogueros como el menda, y de corazón, creo que fui capaz de enseñarles algo, aunque solo fuera un poquito. Ellos a mi sin embargo me desmontaron desde el principio. Mostraron una madurez y responsabilidad impropia de jóvenes de su edad, me hablaron de una Asociación de la que forman parte en la que constantemente buscan fórmulas de ocio alejadas del típico botellón, y quien suscribe lo flipó aun más cuando me mostraron las instalaciones que disponían en el Espacio de Creación Joven, cuyas instalaciones y servicios me parecieron soberbios.
Desde ese momento todo cambió, y la pequeña nube de pesimismo tornó en una soleada tarde de optimismo y entretenimiento que culminó ayer con gran satisfacción por mi parte, cuando algunos de los más mayores consiguieron crear su propio blog e incluso escribir su primera entrada.
¡Qué lección más gorda de humildad, generosidad y de esfuerzo!
Y eso que sólo es el principio. Obama tiene razón. ¡Lo mejor está por llegar!