Ya están los críticos cinematográficos tocando las narices por aquello de que la nueva película de Santiago Segura, “Torrente 4”, haya arrasado en taquilla en su primer fin de semana. Y es que, uno se pregunta qué puede tener de malo que a uno le apetezca ir a ver “Torrente” al cine. Algunos críticos y eruditos del séptimo Arte, tal acto lo consideran aberrante, insultante, y tildan casi que de mal nacidos y catetos a los telespectadores que se animan a llegarse al bendito cine pagar para y visionar tan horroroso engendro mediático.
Ya he hablado en anteriores ocasiones que a mi menda le gusta mucho el cine, igual que la música y la literatura, y he tenido que aguantar “soplapolleces” por el estilo de mucho enteradillo de turno. Ahora resulta que si uno es fiel seguidor, por ejemplo, de “las aventuras del Capitán Alatriste” o de las demás novelas de Pérez Reverte, no puede echarse unas risas con las geniales historias de “Manolito Gafotas” de Elvira Lindo. O es aberrante que desperdicie su tiempo con los desternillantes libros de “Gomaespuma”, o se relaje leyendo la interesante biografía de algún deportista o grupo musical, o incluso pase un buen rato con las aventuras de “Flanagan”, su detective favorito, creado nada menos que por Andreu Martín y Jaume Rivera, al que su seguro servidor sigue a sus 32 años con la misma devoción que cuando lo descubrió a los doce por primera vez. ¿Es que por leer “buena” literatura, o conocer los clásicos debo renunciar a pasar un buen rato con otro tipo de literatura? Todos conmigo al unísono: “¡Rotundamente no!”
Leer siempre es bueno, ya sea “La Metamorfosis” de Kafka o un cómic de “Mortadelo” del celebradísimo Ibáñez, simplemente son dos tipos diferentes de lectura, de entretenimiento, y cada cual te aporta distintas sensaciones como lector.
Con el cine ocurre algo parecido, está muy bien que uno sienta devoción por la “Trilogía del Padrino”, o “Casablanca” pero si se te ocurre pregonar públicamente que te reíste mucho con “Tu la letra y yo la música” ya empiezan a mirarte por encima del hombro. Mi amigo Javi (ya saben, íntimo mío y de la gula, como quien suscribe) tiene una frase que me encanta: “yo hay días que llego a mi casa y necesito ver una peli que no me haga pensar mucho” y me parece estupendo, por eso es necesario que haya otro tipo de cine, para reírse, para relajarse. “Érase una vez en América”, “Cinema Paradiso”, o “La Vida es Bella” por citar solo algunas, son obras de arte, y las he disfrutado plenamente, pero no vean lo que me he reído también con las primeras de “American Pie”.
Con esto quiero decirles que no permitan que nadie les ponga en tela de juicio porque vean, lean o escuchen lo que en su momento les apetezca. Quien lo flipa con Bisbal y Chenoa (aunque me duela puedo entender que les guste y he de respetarlo), no han de cerrarse a escuchar U2 o The Cure, por ejemplo. Son simplemente dos tipos de música diferentes, pero no tienen por qué estar enfrentadas. Vayan sin complejo alguno a ver “Torrente” si les apetece, ¡por Dios!, estaría bueno, o cualquier comedia romanticona de Meg Ryan o Jenifer López, o alguna gansada en plan “Scary Movie” si quieren desconectar. Con esto también les digo que no renuncien al cine de autor, o al menos comercial. Lo importante es disfrutar y nunca negarse a nada. En el fondo, lo que todos estos críticos de cine (en realidad directores de cine frustrados) sufren, son las consecuencias de uno de los Pecados Capitales que menos cuentan con mis simpatías, y del que les he hablado alguna vez:
http://www.hoy.es/v/20100926/opinion/envidia-20100926.html
Y un último apunte: No vayan por ahí comentando alegremente que siguen mi Blog, ni que leen mis artículos de Opinión en Diario HOY, y ni se les ocurra insistir en que les agrada, que hay muchos“Cervantes de pacotilla” que se lo reprobarán. No obstante, aunque en el fondo lo agradezca, me conformo con la anónima fidelidad con la que me obsequian cada vez que dejo discurrir mis regordetes dedos por el teclado de mi obsoleto ordenador. Ah, y no dejen de poner aquí un enlace para descargarse “Torrente 4” o verla online, que estoy deseando reírme un ratito acompañándo el momento con un buen LOCH LOMOND.