No me vengas con esas. ¡Que no te diste cuenta de qué iba el asunto! Estaba claro. ¡Clarísimo! Es lo que te gusta decir. ¡Pero si está clarísimo! Y ahora ni pías. ¿Qué pasó? ¿Se te acabó el sexto sentido? ¿Cómo lo llamas? ¿Cómo es eso que tanto te gusta sentir? A ver, a ver… Algo como… ¿el pálpito? Sí, creo que lo llamas así. El pál-pi-to. Pues se te acabaron los pálpitos. Créeme.
Pero al superhéroe, por supuesto, le viene un pálpito en ese preciso instante.
Al menos, en la película, un pálpito significaba algo.