Durante mi infancia y juventud la cara oculta del tiempo, el futuro por antonomasia, era el año 2000. Esa cifra representaba la frontera tras la que se extendían los sueños. En la nebulosa infantil, el 2000 estaba poblado por personajes de Julio Verne, películas de ciencia ficción y héroes de cómic. Después dio paso a […]