Martínez Soria falleció en febrero de 1.982. Fue uno de los cómicos españoles más prolijos. Fundó su propia compañía de teatro. Protagonizó y dirigió casi 90 espectáculos teatrales. Trabajó hasta el día en el que falleció, pero nunca pisó la arena del Teatro Romano de Mérida.
Ni Lina Morgan ni Paco Martínez Soria han formado parte de la historia del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Y eso que son dos de los grandes cómicos de la historia de nuestro país. Los dos, además, tenían una relación especial. Eran amigos y compartieron una pasión, La Latina, donde los dos estrenaron grandes producciones a lo largo de su carrera. Curiosamente, ese teatro, hoy es propiedad de Jesús Cimarro, director del festival emeritense. Son conexiones que forman parte de la historia del teatro en nuestro país.
¿Por qué no participó nunca Martínez Soria en el Festival de Mérida? Pues no existe una explicación clara. Aunque el actor aragonés no profundizó en su carrera en los textos clásicos. Casi todos los montajes que dirigió y protagonizó estaban hechos a su medida. Comedias “costumbristas” donde su personaje se alzaba con el protagonismo absoluto. Pero tampoco sabemos si alguna vez se le propuso venir. Algo que sí ocurrió con Lina Morgan. Como contamos en este mismo blog, Lina tuvo proyectos sobre la mesa para estrenar en Mérida, pero lo rechazó “por miedo y respeto al escenario”.
Antes de estallar la Guerra Civil, Martínez Soria ya trabaja incansable. Pronto fue reconocido como uno de los cómicos más ‘resultadistas’. Sus trabajos llenaban las salas de teatro y sus personajes calaban entre los españoles de la época. Al igual que Lina Morgan, Martínez Soria llegó a comprar su propio teatro en Madrid. El cine ‘Talía’ se convirtió en su templo y allí nacieron grandes éxitos del artista.
Su “Compañía de Comedias Cómicas de Paco Martínez Soria” revolucionó el sector. Aragonés de nacimiento, pero catalán de adopción y de corazón( como la catalana Margarita Xirgu quien iniciara las representaciones del Festival de Mérida), recorrió España con sus éxitos. Aunque fue el cine quien le dio la relevancia nacional. No es difícil imaginar a Martínez Soria en la piel de Los Gemelos, ¿Por qué no? Las comedias de enredos eran su especialidad. Aunque nunca le vimos vestido de romano en Mérida.
Su vida privada siempre ha estado llena de enigmas. Aunque se casó y tuvo varios hijos, uno de ellos se ordenó sacerdote, y fue quien bendijo con agua bendita el féretro del cómico. Sus historiadores afirman que el día que falleció, por una angina de pecho según el informe clínico, su representante le estaba esperando para acudir a los ensayos de un montaje teatral en el que estaba inmerso. Pero ese montaje nunca se llegó a estrenar con Paco Martínez Soria al frente. Murió trabajando.