La Dama Negra ha vuelto. Y sigue como siempre. Alta, con ropas oscuras hasta los pies y con el rostro enmarcado en la oscuridad, como si llevase un velo negro o un peinado excesivamente rígido. Nadie sabe quién era, ni que quiere, ni qué o a quien busca, pero ya pocos dudan que sigue deslizándose […]