– Imagino que ya sabrá que mi habitación está encantada. Realmente, el término que utilizó el caballero inglés que esa cálida noche de septiembre de 2019 se había alojado en la habitación 111 del Parador de Mérida fue enchanted. Alberto, el recepcionista, arqueó levemente una ceja mientras le entregaba la factura, creyendo haber traducido […]