El texto de la revista que Luis M. Romero Sánchez dedica a las comunidades esenias permite aproximarse a la historia e ideología de estos grupos
Con sus casi 600 páginas, distribuidas en diferentes secciones (Biblia y Teología, Pastoral, Hermenéutica, Iconografía, Teatro y Fiesta. Historia, Fondo documental y bibliográfico) esta aún joven, pero ya consolidada revista nos parece modélica entre las del género. La autoridad de sus colaboradores, la diversidad de los temas abordados y el cuido de su exigente director aseguran el rigor e interés de los artículos que en cada número se publican.
De esta última entrega nos ha complacido la lectura de bastantes de ellos. Dentro de su sencillez, el trabajo que Luis M. Romero Sánchez dedica a las comunidades esenias permite aproximarse a la historia e ideología de estos grupos, voluntariamente marginados, cuya similitud con el naciente cristianismo no se desconoce. Nos hubiera gustado que el articulista se ocupase de la posible estancia de Jesús de Nazaret junto a los esenios (quizás a través de Juan el Bautista). Vizuete se hace un análisis de las hierofanías marianas que se localizan en Extremadura. Con su habitual agudeza repasa los antiguos relatos sobre las supuestas apariciones de la Virgen, origen de tantos santuarios, insistiendo en los caracteres comunes: Nuestra Señora de la Piedad en Almendralejo, la Hermosa en Fuente de Canto, la Virgen del Puerto en Plasencia, Piedraescrita en Campanario, la Virgen de Belén en Puebla de Sancho Pérez y Cabeza del Buey, la de las Nieves en Zarza, la de Barbaño en Montijo y, cómo no, Tentudía y Guadalupe. En otro lugar, él mismo, junto con Guadalupe Pérez, continúa catalogando los fondos antiguos del Seminario de Badajoz.
Abdón Moreno, que tantas páginas tiene escritas sobre Pedro de Valencia, expone la iconografía que el humanista de Zafra dispuso para la representación de las virtudes cardinales. Buen conocedor de la emblemática europea, el discípulo de Arias Montano era consciente del enorme papel didáctico y propagandístico que la figuración desempeñaba.
Dos concienzudos documentalistas, Fernando Marcos Álvarez y Willliams S. Kurtz, reproducen y comentan textos antiguos, de indudable importancia para la historia de Extremadura. Basándose en los que él localizó, el primero reconstruye la panorámica del teatro religioso en la Mérida del XVII, con celebraciones centradas en torno al Corpus Christi y la mártir Santa Eulalia. Por su parte, el director del Museo Arqueológico de Badajoz suscribe el artículo ‘Alvar Yanes y los florines del anatema’, el más extenso de este número cuatro, como que podría haber sido una publicación exenta. Utilizando de documentos de 1438-1440, reconstruye el panorama del sistema de impuesto entonces vigente y las duras medidas contra los infractores. Por último (y sin haberme referido a los trabajos de carácter teológico y pastoral), destacaré el muy bien informado estudio de Antonio Gallego sobre la traducción realizada por el humanista extremeño Gonzalo Correas del famoso ‘Manual’de Epícteto.
EL LIBRO:
– Título: ‘Pax el Emerita’ número 4
– Autor: Francisco Tejada Vizuete
– Editorial: Arzobispado Mérida-Badajoz, 2009