La labor de rescate que Renacimiento realiza, facilitando a los lectores contemporáneos obras fuera de circulación, es digna de encomio. Por lo que a Extremadura se refiere, muchos de los textos recuperados por la Editorial sevillana nos atañen. Así ocurre también con una de sus colecciones más atractivas, la “Biblioteca Judaica”, donde aparece el libro que reseñamos y se anuncia la próxima aparición de otro texto de Francisco Vera, Los judíos españoles y su contribución a las ciencias exactas.
La Relación histórica de la judería de Sevilla trae prólogo de Marciano de Hervás, estudioso cacereño siempre preocupado por la presencia del mundo israelita en nuestra Región. Colaborador habitual de la revista Sefarad, cuenta con numerosas publicaciones, la última Judíos y cristianos nuevos en la Historia de Trujillo (2008).
La obra de Montero de Espinosa (¿cómo no recordar con este apellido al filósofo holandés de origen sefardí, rechazado en su día por la Iglesia y por la Sinanoga ?), aparentemente dedicada a la Judería de Sevilla, lleva un iluminador : “ Establecimiento de la Inquisición en ella. Su extinción y colección de los autos que llamaban de fe celebrados desde su erección”. En efecto, son mayoritarias las páginas que se dedican al origen y funcionamiento del temido Tribunal, aunque, como se ocupaba preferentemente de los “cristianos nuevos”,
el tema judío surge por doquier. La obra se publicó por primera vez
el año 1820 (Sevilla, Imprenta de Carrera y Cía). Al tratarse del inicio del “Trienio Liberal”, los editores aprovecharon para adjuntar notas de claros contenidos ideológicos, manifestándose a favor de las tesis ilustradas defendidas por la Constitución de Cádiz. Se reimprimirá numerosas veces (con notables revisiones), la última penúltima vez a cargo de la Sociedad de Biliófilos Andaluces (Sevilla, 1978), que optó por la de 1849 (más corta), con un estudio previo de Antonio Collantes de Terán . Hace un año, la Fundación del Colegio de Aparejadores de Sevilla sacó otra, facsímil de la princeps.
Renacimiento ha elegido la de los bibliófilos, aunque sustituyendo el prólogo de Collantes por el de Hervás.
El trabajo de Montero de Espinosa deja mucho que desear y ha merecido no pocas críticas, por ejemplo las que le formulara el gran historiador Antonio Domínguez Ortiz. A mi modo de ver, dos sus defectos principales: las vacilaciones axiológicas del autor, que no termina de definirse rotundamente, y la poca rigurosa utilización de las fuentes documentales. Sin embargo, el texto permite una aproximación a la aljama judía (aunque repleta de inexactitudes e incluso tópicos legendarios), así como el conocimiento de las condiciones socioeconómicas que facilitaron el origen de la Inquisición española, su estructura organizativa , reglas de trabajo y actuaciones más destacadas en Sevilla (léase el resumen de sus “actos de fe”, con el número y relación de las víctimas más destacadas, entre las que sobresaldrán los judaizantes portugueses, junto a la presencia esporádica de algunos extremeños).
José María Montero de Espinosa, Relación histórica de la judería de Sevilla. Sevilla, Renacimiento, 2009.