La fantástica historia de la princesa Magalona ocupa lugar preferente en casi todas las literaturas europeas desde sus orígenes provenzales (siglo XII) hasta la época contemporánea. Menéndez y Pelayo, que todo lo sabía, la resume en su extraordinario estudio sobre los Orígenes de la novela(tomo II).De las versiones españolas cabe recordar la publicada en Toledo el año 1526, que lleva por título La historia de la Linda Magalona, hija del rey de Nápoles, y del muy esforçado cavallero Pierres de Provença. O la que, casi dos siglos después aparecería en Olot, La historia del noble y esforsat Cavaller Pierres de Provença, y de la gentil Magalona, filla del Rey de Napols, y de las fortunas y trebàlls que passàren en la sua molt enamorâda vida.
Con bien perceptibles variantes según el país de recepción, la leyenda ha tenido repercusiones en narraciones, poesías, pintura, música y otras artes. Finalizando el siglo XVIII, el alemán Ludwig Triek esribe el poema romántico La maravillosa historia de amor de la hermosa Magalona y el conde Pedro de Provenza, a la vez que el gran Johannes Brahms componía un liedpronto célebre, Die Schöne Maguelone.
Son estas dos últimas creaciones las que más ha tenido en cuenta el escritor extremeño a la hora de afrontar nuevamente aquel mito medieval, eta vez en forma de poema épico, si bien impregnado de impulsos eróticos. A Marino González (Almaraz, 1963), profesor de secundaria, se le conoce especialmente merced a la revista La Luna de Mérida y la editorial “De la luna libros”, por él creadas y dirigidas. Es también autor de libros de cuentos Sedah Street, Diarios Miedos y Sed, así como de los poemarios Incógnita del tiempo y la velocidad y Un estanque de carpas amarillas. Suyas son también las obras Rollos y Picotas de Extremadura; The Tempest, una versión libre de la obra de Shakespeare, y distintas versiones de textos grecolatinos como Cásina, El Persa o Truculentus, de Plauto y El Eunuco, Heautontimorumenos y Adelphoe de Terencio.
Esta primera aproximación a Magalona y su amante Pierres de Provenza se presenta como adelanto de un ambicioso proyecto dramático-musical para el que cuenta con la colaboración del pianista emeritense Abraham Samino y del tenor venezolano Alain Damas. El texto de Marino supone, pues, el soporte literario de ese previsto espectáculo épico-dramático-musical, si bien con muy libres modificaciones sobre la leyenda tradicional, viaje hasta Suecia incluido.
Estructurado en cuatro estaciones y un epílogo, este conjunto de casi seiscientos versos, casi todos endecasílabos blancos, constituye un único y gran poema. El protagonismo se concede al joven amante, cuyas múltiples vicisitudes él mismo evocará en primera persona, desde el encuentro iniciático con la princesa, hasta el inesperado fin. Para fortalecer los aires prístinos del asunto y el recuerdo de los grandes clásicos (la Odisea sigue latente), la bien cuidada maquetación se inspira en elementos de los códices medievales manuscritos y dibujados, como miniaturas, guardas o capitulares arcaicos. No obstante, el autor maneja perfectamente los recursos típicos de la poética contemporánea, con especial tino para las imágenes surrealistas y las sinestesias. Esa sabia combinación proporciona a la entrega un indudable atractivo. Tampoco desmerecen las acotaciones en prosa intercaladas a modo de directrices dramáticas para una posible representación.
Marino González Montero, La bella Magalona. Mérida, De la luna libros, 2018