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Manuel Pecellín

Libre con Libros

GARCÍA LORCA, EXPRESIONISTA

García Lorca no logró ver impresa su obra seguramente más atrevida, también la más difícil de desentrañar, Poeta en Nueva York, donde sí dispuso se incluyesen algunos poemas que se habían  ya publicado en diferentes medios.  El libro no apareció hasta 1940, gracias a las gestiones de José Bergamín, a quien el autor le había confiado los originales el verano de 1936 para que los editase Cruz y Raya.

Teniendo por bien establecida la historia textual de los manuscritos tras los estudios de A.A. Anderson, el profesor extremeño, que ya adelantase sus tesis en Lorca en Nueva York: una poética del grito (Kassel, E. Reichenberg, 2018), reincide en  las mismas: aunque al célebre poemario se lo incluye tradicionalmente en la estela del Surrealismo, Llera propone una lectura a tenor de las luces que proporcionan otros manantiales, bien conocidos por Lorca (Platón,  Góngora, Schopenhauer , Freud y muy especialmente el postexpresionismo alemán).  De ese modo, frente a la interpretación ultraformalista de tan deslumbrantes versos, cabe descubrir túneles que conducen, desde sus símbolos y anagramas, hasta lo biográfico. Para defender que, frente a la simple yuxtaposición impuesta por la escritura automática surrealista, existen claros nexos semánticos, se requieren las oportunas contextualización, intertextualidades e  historicidad, así como un agudo rastreo de las tradiciones que abocan e influyen en Lorca (muy resaltada la de su maestro Fernando de los Ríos, con quien hizo aquel viaje Nueva York).

José Antonio Llera (Badajoz, 1971), profesor de Literatura en la Autónoma de Madrid, cuenta con numerosas publicaciones, dedicadas a la poesía española contemporánea, basadas en enfoques interdisciplinares y comparatistas, como hace aquí. Es también un reconocido poeta.

Por los blancos derribos de Júpiter donde meriendan muerte los borrachos, escribió Lorca en el poema “Fábula y rueda de los tres amigos”. Son otros los que ahora atraen el interés del ensayista, amante para sus labores hermenéuticas del diálogo interartístico (literatura, pintura, música, fotografía, arquitectura, cine), con manifestaciones tan alucinantes en aquel New York de 1929-1930, próximo el gran cataclismo económico, y al que arriba un andaluz desangrándose por profundas heridas. No será raro que se solidarice junto a quienes más sufren en aquella babilonia.

Llera comienza reproduciendo “Amantes asesinados por una perdiz”, largo poema en prosa que ya había visto la luz en la revista DDOOSS (Valladolid, marzo 1931), para proceder a su iluminador análisis. Personalmente, me habría atraído alguna consideración sobre un curioso pasaje: Eran dos mancebos desmayados/y una pierna de níquel./!Eran dos barqueros ¡/Sí./ Eras dos barqueros del  Guadiana que machacan con sus remos todas las rosas del mundo.

Los mismo irán haciendo con otras composiciones, parcialmente reproducidas, para concluir centrándose en “Iglesia abandonada (balada de la gran guerra)”, rotunda pieza lorquiana. Llera ya había publicado este estudio, muy técnico,  en “Duelo, imagen (post)expresionista e intertexto bíblico…” (UNED, Revista Signa, 2015), páginas colgadas en la red, resumiéndolo así: “El artículo aborda una interpretación en clave comparatista de uno de los poemas de la sección segunda de Poeta en Nueva York, incidiendo en el concepto de duelo proveniente del psicoanálisis y en las imágenes que componen la serie de grabados de Otto Dix, Der Krieg. Además, explora su imaginario religioso a través de sus vínculos intertextuales con los textos bíblicos, así como las convergencias temáticas con la poesía expresionista alemana y con otras narraciones de la I Guerra Mundial, como la novela de E. M. Remarque Sin novedad en el frente, leída por Federico García Lorca durante su estancia neoyorkina”. Una vez más, el estudioso busca localizar en versos a primera vista incoherentes, desconcertantes y acaso absurdos una proyección biográfica, más  allá de posibles “onirismos  surrealistas”, si bien, en este caso último, sus  propuestas de alcance teológico no resulten (con perdón) tan rotundamente argumentadas.

 

José Antonio Llera, Donde meriendan muerte los borrachos. Lecturas de Poeta en Nueva York. Mérida, ERE, 2018

 

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