DICCIONARIO DE ESCRITORAS EXTREMEÑAS CONTEMPORÁNEAS
Natural de Badajoz (1969), licenciado en Derecho, Rodríguez Hermosell trabaja como documentalista para la Junta de Extremadura. Reconocido bibliógrafo, miembro del Grupo de Estudios sobre la Historia Contemporánea de Extremadura (GEHCEx), es autor de numerosas y variadas publicaciones en torno al movimiento obrero, el exilio republicano, los partidos políticos y sus líderes más destacados, las fuentes históricas para el estudio del pasado regional, las bibliotecas municipales y los escritores extremeños. Estrechamente vinculado a Barcarrota, no ha remitido en los estudios sobre dicha localidad durante estos dos últimos decenios.
Un delicado incendio bajo la piel es sin duda su trabajo más ambicioso, del que ya adelantó contenidos en algunos medios con los que suele colaborar (Alborayque, El Jacho, Revista de Estudios Extremeños, Revista de Historia de las Vegas Altas y las revistas de anuales de varias poblaciones pacenses). Según recoge el subtítulo del libro, se trata de un “Diccionario de escritoras extremeñas contemporáneas”, a saber, las nacidas durante los siglos XX y XXI. Pasan de 250 los nombres propios agavillados en esta generosa recopilación, que prologa Matilde Muro, presidente de la UBEx y, lógicamente, también incluida en tan nutrido foro literario.
Ordenadas por orden alfabético, de cada una de las escritoras se ofrece un sucinto apunte biográfico y la detallada ficha bibliográfica dando cuenta de las obras que han dado a imprenta. Apenas se dan detalles sobre el género, orientación o calidad de las mismas, aunque el preámbulo reconoce que la mayoría han sido poetas (con creciente aparición de narradoras a partir de los lustros últimos). Se adjuntan retratos de las autoras y se reproducen las portadas de sus entregas más significativas. A modo de epílogo, aparece un segundo listado, con casi el mismo número de nombres (algunos repetidos), también por orden alfabético. Se las califica como emergentes, quizás jóvenes creadoras (no todas lo son) de cada una de las cuales el bibliógrafo sólo ha localizado un título (las hay que cuentan con más).
Sin duda, establecer esta pléyade de medio millar de escritoras constituye un enorme mérito, valioso aporte que seguramente Rodríguez Hermosell ha de ir enriqueciendo, dada sus reconocidas constancia y capacidad.
Encontramos aquí profesoras de todos los niveles, empleadas públicas, bancarias, traductoras, periodistas, médicas, trabajadoras manuales, deportistas, fotógrafas, pintoras, maestras de yoga, administrativas, actrices, abogadas, empresarias, directoras de teatro, religiosas y “amas de casa”. Se reparten en tres grupos: nacidas y residentes en la Comunidad; naturales de Extremadura, pero emigradas y no pocas que han venido desde otros lugares para quedarse aquí por distintas razones (trabajo, familia, simple elección).
Son numerosas las que cuentan con títulos universitarios. Seguro que en una futura reedición se corregirán ausencias notables (como las de Carmen Fernández-Daza, apreciada polígrafa, o Isabel Mª Pérez González, presidenta de la Asociación de Escritores Extremeños).
Aunque el autor prefiera reducirse a su papel neutral de bibliógrafo, ha tenido también la valentía de señalar el grupo de las que juzga las referentes más cualificadas: Pureza Canelo, las hermanas Chacón, Isla Correyero, Efi Cubero, María José Flores, Pilar Galán, Adelaida García Morales, Francisca Gata, Susana Martín Gijón, María Victoria Moreno, Beatriz Osés, María Francisca Ruano, Inma Rubiales, Ada Salas, Irene Sánchez Carrón, Carmela Trujillo y Juana Vázquez Marín (pág. 17). Alguien tal vez preferiría eliminar nombres o incluir otros nuevos. Ocurre con toda selección.
José Ignacio Rodríguez Hermosell, Un delicado incendio bajo la piel. Badajoz, Fundación CB, 2024.