Hace justamente dos siglos, durante el invierno y la primavera de 1811, Badajoz se convertiría en una de las claves de la terrible lucha que en toda la Península se libraba contra los ejércitos napoleónicos. Asediada por los casi invencibles franceses, la heroica defensa dirigida por Menacho terminó cuando un obús le arrebató la vida. Lo que no tuvo fin fue la tragedia de la población que, ya en poder galo tras la capitulación de Ímaz, vuelve a sufrir otro dramático asedio. Las tropas portuguesas, españolas e inglesas no lograrían liberarla, ni siquiera tras la cruentísima batalla de La Albuera.
Aunque existen abundantes publicaciones al respecto, con Badajoz y Elvas en 1811 se nos proporcionan, si no informaciones novedosas, sí puntos de vista diferentes sobre lo ya conocido. Son los que proporcionan las cartas remitidas desde Elvas por un casi testigo, muy bien documentado, de cuanto ocurre a su amiga de Lisboa. Aunque existen referencias a este interesantísimo corpus, permanecía hasta ahora inédito en Biblioteca Nacional lusa (un códice de 216 folios, sig. 526).
Se publica ahora este epistolario, compuesto por 62 piezas de mediana extensión ( faltan otras), con el texto original transcrito por Servando Rodríguez Franco y la versión al castellano – muy libre, según él reconoce – de Luis Alfonso Limpo, que lo supo localizar y convencer al Ayuntamiento de Badajoz para que lo editase, adjuntándole un excelente estudio introductorio. Natural de Olivenza (n. 1958), Limpo es autor de numerosos títulos relacionados con la Raya y promotor de actividades tendentes a la unidad entre los dos países, como los “Encuentros de Ajuda”, el Centro de Estudios Agostinho da Silva, la revista Encuentros , el Fondo Bibliográfico Portugués o el Fondo de Estudios Ibéricos.
Académico correspondiente de la Real de Extremadura, nadie más indicado que él para dar a conocer y comentar estas cartas. Las compuso en Elvas, entre las inquietudes que la amenazadora proximidad de los dragones galos le producían, Francisco Xavier do Rego Aranha, un culto alentejano (n. Arronches, 1761), ya cincuentón, con excelentes relaciones entre los políticos y militares asentados en su ciudad, desde cuyos murallas distingue con el catalejo lo que ocurre en torno al Guadiana. Se las dirige a su amiga (algo más, acaso), residente en Lisboa y muy interesada por los avatares de la guerra, María Luisa de Valleré. Por desgracia, no se conservan las contestaciones de la ilustrada señora, única de un general francés al servicio de la Corona lusa. Aranha sufre con la disyuntiva que padecieron los aquí llamados “afrancesados”: por una parte, le atraen los ideales de la Ilustración (v.c., cita con admiración a Voltaire); por otra, como espíritu indefectiblemente portugués (continúa reivindicando Olivenza), no duda en manifestarse contra los voraces y crueles invasores de su Patria, hacia quienes no ahorra improperios, junto con elogios hacia sus indudables virtudes.
Compuestas al modo periodístico de “crónicas de guerra”, basadas en documentación de primera mano, las epístolas constituyen un testimonio de penalidades y horrores innúmeros: acuartelamientos de tropas en viviendas vecinales, asaltos y muertes por doquier, hambrunas, inclemencias de lluvias y calores, miedos y fatigas valientemente soportados. Badajoz sobre todo, pero también las poblaciones vecinas, a uno u otro lado: Elvas, Campo Maior, Estremoz, Juromenha , Portalegre, Olivenza, Montijo, Barcarrota o La Albuera (conmovedora la descripción de la batalla) aparecen una y otra vez en los textos, que incluso incluyen referencias oportunas a lugares lejanos, como Zafra o Llerena, por no decir Sevilla, Chiclana, Conil o Cádiz. Pero el redactor no se limita a dar cuenta de los acontecimientos, sino que muy a menudo se detiene en analizarlos estratégicamente, distinguiéndose entonces por sus radicales críticas contra los ineptos dirigentes delos ejércitos españoles.
El volumen, que lleva prólogos del alcalde de Badajoz y de Alberto González Rodríguez, incluye también otros complementos para su más adecuada lectura: bibliografía, glosario de términos militares, mapas, planos , cuadros e incluso fotografías de los lugares y personas referidos.
EL LIBRO:
Título: ‘Badajoz y Elvas en 1811’
Autor: Luis Alfonso Limpo Píriz
Editorial: Ayuntamiento. Badajoz, 2011