La huelga más larga de la historia contemporánea de Extremadura fue la sostenida por los yeseros de Badajoz desde que se desencadenase el conflicto, 10 de agosto de 1988, hasta que se firmó el pacto, 4 de enero de 1989, con repercusiones que durarían varios lustros más, puede decirse que hasta la crisis experimentada por la construcción estos años últimos, con la implantación de las máquinas en el sector, la llegada masiva de emigrantes, el derrumbamiento del imperio del ladrillo. Aquel conflicto, solucionado al fin positivamente para la clase trabajadora, constituye sin duda un hito en el devenir del movimiento obrero regional. Sin embargo, hasta ahora no había contado con la oportuna atención de los historiadores sociales.
Se la ha prestado Manolo Cañada, que para componerla no sólo maneja los documentos escritos, sino el testimonio oral de muchos participantes en aquella dura confrontación. El veterano político, miitante desde su juventud, con amplia trayectoria como diputado de IU en la Asamblea de Extremadura, es también un hombre culto, buen conocedor no solamente del marxismo clásico, sino del heterodoxo (Lukacs, Gramsci, Walter Benjamin) y de los grandes sociólogos coetáneos, sin desdeñar la lectura asidua de los poesía actual. De todo ello saca recursos abundantes para sus análisis de los antecedentes, desarrollo y consecuencias sociopolíticas de las luchas sostenidas por los yeseros contra los gravámenes que pesaban sobre su labor: la firma del finiquito previo, el destajo, las contrataciones salvajes , el despido libre y la informalidad de los patronos (subcontratistas tantas veces) a la hora de pagar los salarios convenidos.
Aunque en la conciencia colectiva de los trabajadores de la construcción pesaba como una losa el fracaso de la gran huelga del 78, otro movimiento de protesta fue, cuajando de modo casi espontáneo en las barriadas pacenses. Sólo la solidaridad de los pobres , la tozudez orgullosa y el ingenio astuto nacidos al calor de las asambleas obreras explican el éxito de la huelga, que no tuvo otros apoyos presumibles. El lector podrá conocer, con nombre y apellidos los líderes que irían destacándose, así como el de los patronos más duros, en aquellas casi interminables confrontaciones, que se extendieron por toda la provincia merced a la decidida actuación de los piquetes. Decepcionados con la actuación de la UGT, a la que acuden en primer lugar, los yeseros encuentran el apoyo decidido de CC.OO,, a la que se afilian casi en su totalidad, sin bie posteriormente acabarían en la CGT, por las razones aquí oportunamente explicadas.
La huelga más larga es un trabajo de historia y, más aún, un ensayo de filosofía social que, muy bien contextualizado, busca iluminar igualmente las coordenadas políticoeconómicas por donde hoy discurrimos.

Manolo Cañada y Joaquín Vega, La huelga más larga. Carcaixent/Málaga, BALADRE/ZAMBRA, 2011