Natural de Villafranca de los Barros (n. 1963), en cuyo Instituto enseña Filosofía; dirige ESBOZOS, excelente revista de ensayo, y coordina el Seminario de Ciencia, Tecnología y Sociedad, Juan Carlos Viñuela es un pensador original y atrevido, siempre bien informado, que no duda en enfrentarse a cuantos difunden ideas – y son muchos, siempre próximos al Poder – tan discutibles, por muy asentadas que se digan, como peligrosas para una humanidad sumida en una crisis terminal. Así viene haciéndolo en obras de títulos tan reveladores como Una mirada ética a la tecnociencia y el progreso, Pensamientos contra el poder, Reflexiones de un franco tirador, Escritos desde la disidencia o Filosofía desde la trinchera.
Este último es el nombre el nombre del blog que mantiene en Internet, pese a sus recelos : “Cada vez sospecho más que esto de las redes sociales es un invento más del Gran Hermano, un nuevo pan y circo que alimenta nuestra curiosidad insaciable haciéndonos creer, encima, que somos más libres” (pág. 301 de la obra que presentamos). Entre los temas organizativos del blog figuran algunos como éstos: Discurso sobre la dignidad humana. Discurso sobre la servidumbre humana. Estrategias de manipulación mediática. Manifiesto por la democracia. Pensamientos contra el poder. Reflexiones de un francotirador. Reflexiones marginales. El valor de la filosofía o Heterodoxias. De las entradas que él mismo fue colgando y las numerosas contestaciones que recibe se nutre Escritos desde la disidencia. A la hora de redactarlas, el autor se motiva en diferentes asuntos: acontecimientos de actualidad (Movimiento del 15-M, actuación de IUEX tras las últimas elecciones autonómicas, vaivenes bursátiles), declaraciones de jerarcas (políticos, sindicales, religiosos, académicos, a los que cita con nombre y apellidos), artículos de prensa y la lectura de ensayistas de renombre (Fernando Savater, Isidoro Reguera, Juan José Tamayo, Vargas Llosa, Stéphane Hessel y Marta Nussbaum, entre los vivos. Sin olvidar sus admirados y para él imperecederos Orwell, “Si Popper, Cioran y Saramago. A todos aplica Viñuela su implacable bisturí, diseccionando analíticamente contenidos e implicaciones. Con todo respeto, sí, pero sin conceder nada que repugne a su muy exigente sentido crítico. Y si no le importa dejar títeres sin cabeza, también acoge con elegancia las réplicas contrarias.
En sus tres largos centenares de páginas, la obra recoge, y no pocas veces de modo reiterativo, algunas de las tesis que nuestro filósofo viene defendiendo con más calor en múltiples foros:
1)”La democracia es un intento de trascender nuestra naturaleza, un ideal político y ético, pero, en la actualidad, es una farsa, un sistema autoritario, que se está convirtiendo en un totalitarismo que mata. Una forma de fascismo” (pág. 10).
2) Sólo una ética ecológica, de origen naturalista, que impulse al decrecimiento, puede salvar este mundo.
3)”El posmodernismo es la ausencia total de conciencia y de logos. Una vida de autómatas vacíos, que obedecen los impulsos creados por el mercado, inconscientes de sus propias cadenas y que obedecen sumisos la ley absoluta del mercado” (p-ag. 33).
4)El capitalismo se halla en quiebra total, con el peligro consiguiente de guerras mercantilistas y la aparición de estados totalitarios.
5) La existencia de Dios arguye contra la libertad del hombre, nuestro bien máximo. Pero Dios no existe, aunque la iglesia continúa poseyendo un enorme poder. Reconoce, si, que el evangelio de Jesús “es un buen modelo ético de justicia social”,
6) Como buen epicúreo, no exento de dosis escépticas y cínicas, sostiene que “el cultivo del placer, la prudencia, el cálculo de los placeres hace llevadera la vida, que en sí misma es dolor, sufrimiento, frustración y desengaño” (pág. 87)
7) Pese a todo, aún es posible la esperanza (si no nos dejamos cazar en las sutiles redes del Poder).
El filósofo ha de conceder al lector la posibilidad de la discrepancia. Ahí está su blog para manifestárselo. Seguro que no ha de faltarle la respuesta educada e incluso agradecida.
Juan Pedro Viñuelas, Escritos desde la disidencia. Villafranca de los Barros, autoedición, 2011.