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Manuel Pecellín

Libre con Libros

MANUEL NEILA

 

Nacido en Hervás (1950), criado en Asturias y residente en Madrid, licenciado en Filología Románica, Neila ha ejercido como profesor, crítico literario, director de colecciones, periodista, traductor y otros oficios relacionados con la escritura. Dueño de una voz personal y libre, que algunos tienen como cautelosa y casi secreta (a mí no me lo parece tanto), es verdad que ama la desnudez en poesía y la concisión de la prosa, con manifiesto gusto por los aforismos. Lector preferente  de creadores como Vicente Aleixandre, Claudio Rodríguez, Eugénio de Andrade y Cristóbal Serra, sin abandonar nunca a los grandes románticos tipo Hölderlin o Novalis, Luis Alberto de Cuenca le reconoce en el prólogo que puso al libro del cacereño El camino original (Sevilla,  Renacimiento, 2014):

“Todo en él está hecho de observación de la naturaleza, de temblor delicado ante el paso del tiempo, de trazos y de signos sencillísimo que ocultan una rara sabiduría milenaria, de talento constructivo, de perfección métrica (sus haikus y sus tankas son, siempre, magistrales), del bisbiseo susurrante que caracteriza su dicción. Hay en él una clara voluntad de versificar a partir de lo mínimo, de lo elemental. Pero del montón de nada pasajera sobre el que levanta sus versos se alza una brisa redentora que calma la sed, vivifica el alma y depura la mente. A modo de vacuna, la poesía de Neila nos inyecta la dosis de melancolía necesaria para superar la tristeza. Y lo hace de un modo tan sutil, tan etéreo, tan exquisito que nos hace flotar, como en deliquio hipnótico, sobre las cosas de allá abajo, felizmente eclipsadas por la belleza de sus versos.”

Con dedicación plena a la literatura, nuestro paisano nos regaló este 2015 ya  punto de desaparecer con tres obras que me place registrar aquí.

Pensamientos desmandados (Sevilla, La Isla de Siltolá) viene a ser una prolongación de otro libro suyo, que nosotros tuvimos el placer de reseñar, Pensamientos de intemperie (2012). Son un enjambre de aforismos – “Breverdad enunciado con donaire”, en  ingeniosa definición suya, – donde los neologismos alternan con apostillas a lugares comunes, frases encendidas compuestas  en diferentes  idiomas (latinas, inglesas, francesas, alemanas), dictados tópicos y comentarios a otros grandes del género (Epicuro, Nietzsche, Chamfort, Baudelaire). Se rinde homenaje explícito a Antonio Machado, “uno de los pocos autores españoles cuya escritura sigue hablándonos sin dogmatismo y con provecho”.

Clima de riesgo (Sevilla, Renacimiento) es una antología de anotaciones personales compuestas por el autor a lo largo de 2012. Ofrece apuntes de lecturas, comentarios a noticias de actualidad de fuerte carácter crítico, reflexiones filosóficas, obituarios (Tabuchi, Mingote, Szymborska, Carlos Fuente, Agustín García Calvo), descripciones paisajísticas, efemérides (1ª huelga de Asturias en época franquista), viajes (Soria) y, claro está, aforismos, siempre con la sombra de Machado como telón de fondo. Este profesor indignado, que detesta las contradicciones del hombre moderno y el sectarismo de las políticas educativas, constata la disolución del sujeto burgués sin que realmente se le haya sustituido con otro paradigma válido.

Por último,  El escritor y sus máscaras (Madrid, Pigmalion), que aparece en la colección “Extremadura”, fundada por Ricardo Hernández Basilio Rodríguez Cañada para los extremeños de la diáspora poco atendidos por las editoras institucionales. La obra lleva prólogo deRogelio Blanco Martínez. Recoge un conjunto de ensayos que antes vieron la luz en diferentes medios de alcance nacional, desde el ya lejano 1999 hasta 2008. Casi todos son estudios incisivos de grandes autores, entre los cuales Neila suele elegir sus libros autobiográficos (diarios, soliloquios, memorias). Se ocupa tanto de grandes maestros de la literatura universal , como de creadores contemporáneos, españoles muchos de éstos. Tales miradas poliédricas conforman un caleidoscopio sumamente atractivo y enriquecedor.

 

 

 

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