Cuando en 2010 unas 500 personas asistimos a una visita guiada por el Forte da Graça, en Elvas, volvimos a ratificarnos en su grandeza, belleza y potencialidades. Al mismo tiempo, nos entristecimos con su abandono, el estado avanzado de ruina de algunos de sus elementos y la falta de actuaciones oficiales sobre este monumento sin par en las construcciones abaluartadas de la Edad Moderna.
Sin embargo, la acción decidida de la Câmara Municipal de Elvas, en continuas gestiones ante las autoridades estatales y europeas, consiguió lo que parecía un milagro: proyectar la ejecución de una rehabilitación costosa que pusiera en valor su extraordinaria monumentalidad, preservando los valores de autenticidad e integridad.
Ese proyecto se acomete a lo largo de 2014 y 2015 y está a punto de ser culminado. Ya en el mes de julio pasado, un grupo de estudiosos pudimos girar una visita guiada por las obras y nos admiró la pulcritud de la actuación, el acierto, respeto y buen hacer de la rehabilitación en marcha.
Antes de la visita algunos nos temíamos alguna actuación desacertada como a la que se nos tiene acostumbrados en tantos lugares con respecto a monumentos similares, pese a las advertencias, luchas, argumentaciones que hemos ido manteniendo, especialmente en el tan sangrante del Fuerte de San Cristóbal de Badajoz.
Sin embargo, en el caso del Forte da Graça las actuaciones están siendo, y ya culminando, de manera diferente. El 1 de noviembre tuve de nuevo la oportunidad de visitar las obras -acompañado por el Presidente da Câmara Municipal de Elvas, Nuno Mocinha-, y admirar lo que es una actuación rehabilitadora primorosa.
Antes de terminar el año actual, está prevista la inauguración y puesta a disposición del disfrute general ciudadano de esta obra excepcional, que va a ser la admiración de todos. Y un ejemplo a seguir por tantos como tenemos en la Raia/Raya luso-española, formando una red admirable, aunque sobre un gran número sigue pesando el olvido o las actuaciones aberrantes.
Va redondeándose así lo que constituye un patrimonio artístico monumental excepcional, que le valió en 2012 la calificación de Patrimonio de la Humanidad a Elvas como Cidade-Quartel Fronteiriça y por as suas Fortificações. ¡Que cunda el ejemplo, para bien de todos! Ejemplo en el que debemos comprometernos ciudadanos, autoridades, técnicos, así como medios de información y creación de opinión.