En la década de los cuarenta del siglo XIX, la escritora almendralejense Carolina Coronado y el editor catalán Víctor Balaguer, mantuvieron numerosos intercambios y contactos literarios, con el trasfondo de las primeras publicaciones y antologías españolas protagonizadas por mujeres. La escritora y ensayista Carmen Fernández-Daza, estudiosa de Carolina Coronado, ha indagado en esa relación literaria que une, en los albores del primer feminismo hispano, Badajoz con Barcelona.
Víctor Balaguer i Cirera (Barcelona, 1824 – Madrid, 1901) está considerado uno de los escritores catalanes más importantes del siglo XIX. Poeta, narrador, traductor, periodista, historiador, activista, antólogo, dramaturgo, político, académico y fundador de instituciones; Balaguer es una de las figuras más destacadas del movimiento de la Renaixença. Surgido a mediados del siglo XIX, emparentado estéticamente con el Romanticismo europeo, este movimiento surgió con la intención de hacer renacer el catalán como lengua literaria y de cultura, y dignificarlo socialmente tras siglos de postergamiento en beneficio del castellano.
Según explica Carmen Fernández-Daza en su obra La familia de Carolina Coronado. Los primeros años en la vida de una escritora (1820-1852), la relación entre Carolina Coronado y Víctor Balaguer se centra, sobre todo, en el ámbito editorial. Más en concreto a través de sendas publicaciones periódicas: El Genio, publicado en Barcelona por Víctor Balaguer; y El Pensamiento, publicado en Badajoz, bajo la dirección de Pedro Coronado, hermano de Carolina, aunque la presunción de todo el mundo era que la escritora era quien realmente movía, entre bambalinas, los hilos de la publicación.
En unos momentos en los que la creación literaria hecha por mujeres empezaba a asomar a la luz pública en España, Balaguer mantuvo un importante compromiso con ellas, haciendo de El Genio, un notable escaparate para su obra. Así fueron muchas las poetisas y narradoras que colaboraron en sus páginas, al tiempo que en sus diferentes secciones la publicación se hacía eco del estreno de obras de teatro o de la edición de libros escritos por mujeres. Y entre ellas, Carolina Coronado. Así, el 5 de enero de 1844, El Genio se hacía eco de los éxitos teatrales de la escritora de Almendralejo, y ese mismo año, el 27 de octubre, Carolina Coronado publicó en las páginas del semanario barcelonés ¡Ay de mí!, dedicado a su hermano Pedro.
Serenata y antología
Carmen Fernández-Daza reseña varios hechos más que demuestran el interés de Balaguer por la autora extremeña.
Así, el 5 de enero de 1845, El Genio publicaba el siguiente elogio de El Pensamiento, de Badajoz: Recomendamos a nuestros suscriptores la lectura del periódico literario y científico que sale en Badajoz, cuyo primer número tenemos a la vista. El papel y la impresión es de lo mejor que se publica y en cuanto a su parte literaria bastará decir que cuenta con las más acreditadas plumas; de las señoras Doña Robustiana Armiño, Dª Ángela Grassi, Dª Carolina Coronado, y de los señores D. Juan Martínez Villergas, D. Juan Guillén Buzarán, D. Francisco Cea, D. Víctor Balaguer, D. Gabino Tejado, D. Rafael González de la Cruz y otros muchos de acreditada nombradía. Su director, D. Pedro Coronado, es sujeto que se interesa vivamente por la literatura y gloria de su país y estamos persuadidos que nada perdonará para hacer de semejante publicación una de las mejores que de esta clase se publican en España.
Al día siguiente, 6 de enero de 1845, la asamblea de la Junta Directiva de la Sociedad Filomática de Barcelona, acordó, por unanimidad, nombrar socia corresponsal en Badajoz a Carolina Coronado. No hay que ser muy avispado –explica Fernández-Daza- para imaginar que la propuesta debió partir de Balaguer, miembro de aquella Sociedad que había nacido en 1839 con el fin de difundir los llamados “conocimientos útiles” y de la que también formaba parte Josefa Massanés. La escritora extremeña aceptó gustosa, y el 6 de febrero se incluyó en el orden del día el nombramiento oficial.
Otro ejemplo del interés y las buenas relaciones, es el hecho de que Balaguer encargara una serenata para agasajar a Carolina Coronado, con música de Narciso Call, que remitió al periódico El Pensamiento, apareciendo publicada el 4 de febrero de 1845.
Uno de los resultados más importantes de esta relación, según refleja Carmen Fernández-Daza en su obra, fue la edición de la primera antología de mujeres poetas del siglo XIX. Con el título El Pensil del Bello Sexo, se publicó por entregas en 1845, siendo gratuita para los suscriptores del semanario El Genio. Precisamente la escritora de Almendralejo encabezaba la relación de redactoras de la mencionada antología, en la publicidad que el propio semanario hacía de la misma, y que a continuación reproducimos.
PENSIL DEL BELLO SEXO redactada por doña Carolina Coronado, doña Amalia Fenollosa, doña Manuela Cambronero, doña Josefa Massanés, y doña Ángela Grassi, bajo la dirección de don Víctor Balaguer. Los que no sean suscritores al GENIO pagarán tres rs. por entrega.