Cierto día en el Congreso de los Diputados, durante la II República, un representante de la oposición interrumpió desde su escaño al entonces ministro Indalecio Prieto y le dijo: «Usted se llama socialista y sin embargo usa calconzillos de seda», a lo que Prieto respondió: «No sabía que su mujer fuese tan indiscreta». Ese tipo […]