No puedo decir como Jaime Gil de Biedma «Yo nací (perdonadme)/ en la edad de la pérgola y el tenis», sino en unos años en que te enseñaban de niño el catecismo y tenías que entregar, de joven, 14 o 15 meses de tu vida al servicio militar. Así que me sé de carrerilla cuáles […]