En muchas ocasiones en el universo pyme la solución que tienen en la actualidad la Banca ya no es ni siquiera abrir oficinas como hacían antaño. Ni siquiera inviertiendo en grandiosas campañas de marketing que cada vez interesan menos a las pymes.
A veces, la clave está en cerrar acuerdos estratégicos que concentran un alto potencial en un solo movimiento y uno de esos movimientos son los convenios con asociaciones empresariales, una herramienta capaz de generar impacto comercial, mejorar la reputación local y fortalecer la red comercial y aporta valor real a las pymes.
Las asociaciones empresariales no se crean porque sí. Responden a la necesidad de agruparse para tener fuerza, para negociar , para agrupar a cientos de empresas y lo más importante, es que esa asociación tiene objetivos y distribución territorial prefijada, es decir, ya vienen filtradas por sector y ubicación. Un convenio con ellas abre un mercado concentrado y predispuesto a recibir servicios financieros.
Además, el coste de adquisición por cliente se reduce, ya que la captación es masiva y sin dispersar esfuerzos comerciales y el acceso de la pyme a la entidad se mejora y facilita. En ese sentido: acción win-win.
Asociarse con gremios de prestigio refuerza la imagen del banco como aliado del tejido productivo.es una declaración publica de compromiso con la economía real de la zona.
Se le está transmitiendo a la pyme que bien lo necesita el mensaje de “ Estamos aquí para apoyar, y acompañar a la generación de empleo y riqueza de la zona”.
Porque la pyme tiene que ver a la entidad bancaria como un socio estratégico de sus objetivos capaz de entender los retos que tiene y las soluciones reales de cada sector. Pero es que además la reputación de la Asociación es transmitida a la entidad generando la percepción de solidez, cercania y compromiso con el desarrollo local.
Aquí funciona el win-win. Todos ganamos.
Un convenio bien diseñado no es solo un papel firmado: es una palanca territorial de negocio que impulsa la captación, fideliza clientes y potencia la reputación del banco, mientras abre oportunidades reales para las pymes.
En banca, como en los negocios, “quien tiene un buen aliado, tiene medio camino hecho”.
Porque al final, el éxito no se construye solo con capital, sino con capital humano y alianzas estratégicas que multiplican su valor porque lo que no son cuentas… son cuentos. ( asaez@icaba.com)